Treinta proyectos participan desde hoy en los premios Latinoamérica Verde

Partiendo como base la eliminación de las descargas de metales pesados, la remediación con recuperación y reforestación del bioma, son los dos planteamientos ideados como alternativos del proyecto del estero Salado.

Durante tres años, un análisis de tres millones de bacterias asociadas permitió descubrir una comunidad de actores asimilativos y disimilitivos, es decir que comen y respiran estos metales.

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Juan Carlos Fernández junto con su director, Telmo Fernández, plantean en el estudio la contaminación por metales pesados del estero Salado, como base para un proyecto macro para nivelar la cantidad de cadmio, plomo, cobre y zinc.

“Descubrimos desde el punto ecológico que debe haber un balance entre estas dos comunidades. No puede haber desbalance, cuando ocurre eso es fruto de metales y la liberación del gas sulfhídrico ocasiona la liberación de olor...”, comenta Juan Carlos Fernández, creador del proyecto, quien recalca que este es un plan inicial en la remediación del ramal.

En el estudio determinaron que estos metales provienen de una fuente exógena, posiblemente de origen humano.

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Con muestras tomadas en dos sitios estudiaron con técnicas moleculares que por ejemplo, el nivel de zinc llega a 430 g/kg entre el puente 5 de Junio y la av. Las Monjas, mientras que en Puerto Hondo fue de 37,41 g/kg. En cambio, en cadmio hallaron 430 g/kg en Guayaquil y apenas 1,06 g/kg en Puerto Hondo. “Esos son niveles altos”, alerta el biólogo.

“En el punto de Guayaquil las bacterias tienen la capacidad de respirar azufre y las de Puerto Hondo o donde disminuyen los niveles de metal pesado tiene la capacidad de comer”, comenta Fernández. El desbalance provoca el mal olor, dice.

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Por ello, el proyecto busca llegar al equilibro y motiva la plantación de árboles de mangle para evitar un evento de contaminación secundaria, sobre todo en la cadena trófica. Agrega que es posible la recuperación del ramal para el buen vivir y proyectos turísticos.

“Ahora es fácil de verlo porque ya sabemos cuáles son los actores principales”, menciona Fernández, quien como becario de la Senescyt lleva este plan como parte de su tesis de Ph.D Ciencias Biológicas con mención de Genética Molecular y Biología. El de Fernández es parte de los 4 proyectos ecuatorianos de 30 casos socioambientales de la región que desde hoy compiten en el hotel Hilton Colón por los premios Latinoamérica Verde. (I)