Un niño de entre 12 y 14 años, probablemente yihadista, es el que hizo estallar una bomba en medio de una fiesta de bodas y provocó el ataque más letal en lo que va del año en Turquía, matando a 51 personas.

El atentado es obra de un kamikaze, dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien dirigió sus sospechas al Estado Islámico como autor del ataque.

La celebración era al aire libre en un barrio de Gaziantep. Los novios sobrevivieron a la matanza. La novia Besna Akdogan estaba muy conmocionada y se desmayó varias veces. “Han convertido mi boda en un baño de sangre”, declaró la joven, publicó la agencia Afp.

Publicidad

A la fiesta asistían muchos kurdos, la etnia cuyas milicias protagonizan una encarnizada lucha en el norte de Siria y en Irak contra el yihadismo.

Gaziantep se ha convertido en un punto de paso de numerosos refugiados sirios que huyen de la guerra civil iniciada hace más de cinco años y medio. Pero, además de refugiados y militantes opositores, en la región están presentes un número significativo de yihadistas.

El Estado Islámico ha sido culpado por otros ataques en Turquía, que han tenido como objetivo frecuente grandes concentraciones de kurdos, en un intento por disparar las tensiones étnicas. La mayor masacre ocurrió en octubre, cuando atacantes suicidas mataron a más de 100 personas en una concentración de activistas prokurdos y sindicalistas en Ankara.

Publicidad

Habitantes estaban indignados y lanzaron botellas contra la policía, que se mantuvo a distancia. “¡La culpa es tuya, Erdogan!”, gritaban algunos contra el presidente turco, al que acusan de no haberlos protegido.

En un comunicado publicado unas horas después del atentado, el partido prokurdo HDP denunció la ‘pasividad’ del Gobierno turco.

Publicidad

Alerta por niños suicidas
Hasta la fecha no se habían utilizado menores kamikazes en atentados en Turquía.

En un informe de marzo pasado la Unicef alertó una “tendencia preocupante” del incremento del reclutamiento de niños y organismos como la ONU indicaron sobre las canteras del EI o de otros grupos terroristas como el Boko Haram.

En los primeros años del conflicto en Siria, la mayoría de menores reclutados tenía entre 15 y 17 años, pero desde 2014 hay niños hasta de 7 años y los animan a unirse a cambio de regalos o ‘salarios’ de hasta $ 400 al mes, indicó Unicef.

El Estado Islámico utiliza a los menores para inmolarse en la yihad o patrullar su ‘califato’, según newsvice.com. (I)

Publicidad

Ataques
Más de 300 muertos

Responsables
Desde el año pasado más de 300 personas han muertos en diversos atentados. Turquía es blanco de una serie de ataques mortíferos atribuidos al grupo yihadista Estado Islámico (EI) o al Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).