La voz del rector de la Catedral de Guayaquil, padre Rómulo Aguilar, quedó en segundo plano. Un jolgorio de ladridos, como si se tratase de una convención canina, fue parte del ambiente que se mezcló con el de la eucaristía, la tarde del domingo pasado.

No fue una misa común, sino que esta vez fue para bendecir a las mascotas, que acudieron con sus respectivos dueños a la Catedral, ubicada en Chimborazo y 10 de Agosto, centro de la urbe.

Con la camisa sin arrugas llegó Totongo, un perro de raza shih tzu, que viajó con su dueña desde Quevedo.

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Galería de fotos de misa para bendecir mascotas, Catedral de #Guayaquil. #Ecuador @eluniversocom pic.twitter.com/3OFwJNvAPo

Marcela Guzmán, propietaria de este y otros cinco canes, dijo que trae a sus mascotas para pedir a Dios que les dé buena salud, tanto a sus perros como a su familia.

Las lecturas del evangelio casi no se escuchaban, pero los dueños de las mascotas seguían el desarrollo de la misa con las hojas dominicales.

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“Vengo de la parroquia San Cristóbal de Quevedo, vengo con fe para pedir por la salud de mis perros y de mi familia. Ellos (canes) son parte de mi familia”, dijo la mujer que también llegó acompañada de varios familiares.

Pastores alemanes, chihuahuas, schnauzers, de otras razas y mestizos olfateaban, se arrimaban a sus dueños como pidiéndoles que los cargaran. Víctor tenía en sus brazos a dos cachorros de raza pug, mientras que Chicky, la madre de los perritos, estaba en el asiento para las personas.

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Pastores alemanes, chihuahuas, schnauzers, de otras razas y mestizos estaban junto a sus propietarios. Algunos se notaron inquietos durante la misa oficada por el padre Rómulo Aguilar. Las lecturas del evangelio se mezclaban con los ladridos de los canes. Los dueños de los perros seguían atentos la homilía con la hoja dominical.

Devotos, como Luis Galarza, mencionaron que sus mascotas son parte de su familia y como tal comparten la fe en Cristo.

Se oficia misa para bendecir mascotas, en la Catedral de #Guayaquil. #Ecuador @eluniversocom pic.twitter.com/EBQjmDSFTL

Otros indicaron que siguen el ejemplo de San Francisco de Asís, patrono de los animales. Pues manifestaron que se les debe amar a las mascotas porque perciben los sentimientos igual que el ser humano.

Al final, se realizó la bendición. Los creyentes se acercaron con sus mascotas hacia el sacerdote, quien les echó agua bendita. El padre Rómulo Aguilar elevó una plegaria para que libere a estos animales del maltrato, de peligros y que en el caso de que se extravíen hallen la ruta hacia sus hogares.

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Esta muestra de fe se realiza cada año en el templo mayor de la ciudad. (I)