Nota de la Dirección

Es nuestro deber informar a nuestros lectores que Diario EL UNIVERSO publica a continuación la versión original enviada por la gerente de empresa Ludepa. No hemos incluido declaración de persona alguna.

Rectificación solicitada por María de Lourdes Delgado

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Sobre la noticia titulada ‘Comerciantes de Tarqui buscan establecerse en centro de Manta’, publicada en diario El Universo el pasado 29 de abril:

1. En la fotografía, tomada por el equipo de EL UNIVERSO, se aprecia muy claramente que la lona (anaranjada) que se menciona en la nota, no está en el edificio Ludepa, está en la casa del matrimonio conformado por el señor Maximiliano Delgado (91 años) y señora María de la Luz Panchana, (72 años y enferma del mal de alzhéimer) mis padres biológicos y no es de mi propiedad ni pertenece a la empresa Ludepa.

Como es lógico pensar y por tratarse de mis padres, puse todo mi esfuerzo físico y el de mi personal para desalojar las cosas de su propiedad, ante la amenaza del colapso de la construcción y el éxodo obligado a otro lugar mucho más seguro. Entonces, no es cierto que lo que se esté “echando” por la lona anaranjada sean equipos ferreteros y otros implementos que “quedaban” en el edificio donde se “levantaba” Ludepa. Además, Ludepa no es especializado en ferretería, es especializado en venta de equipos y herramientas para ferretería.

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2. La nota en mención habla de implementos que quedaban, otra inexactitud, el reportero habla en tiempo pasado, prestándose para la interpretación de que ya se había sacado todo y de que lo que se estaba evacuando era el restante de la mercadería existente.

Otra inexactitud es utilizar el término se “levantaba”, en relación al edificio, porque en ese momento este se encontraba todavía “de pie”, pues el mismo fue demolido el 1 de junio del presente año y la nota publicada el 29 de abril.

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Tampoco es cierto que los empleados hayan rescatado de los “escombros” equipos de aires acondicionados y otros utensilios, pues es fácil darse cuenta en la foto, donde está la raya amarilla vertical en la pared (cuarteada), que si allí termina la edificación del edificio Ludepa, entonces esta no estaba en escombros como dice la nota. Puedo hacerle llegar un sinnúmero de fotografías de la estructura del edificio, antes y después del fenómeno natural y las escrituras municipales, para que ustedes puedan saber con certeza, donde empieza y termina, tanto el terreno de Ludepa, cuanto el terreno donde está la casa de mis padres, para comprobar la veracidad de lo aquí enunciado.

A mi alrededor también habían otros negocios con estructuras de menor altura, a quienes sí se les permitió ingresar a retirar sus pertenencias, de allí los equipos de aire acondicionado que aparecen en la foto y que tampoco son de mi propiedad. El edificio Ludepa, cuya estructura quedo seriamente afectada, desde el 17 de abril, horas después del terremoto que azotó a la parroquia Tarqui y otros cantones de la costa manabita, estuvo apuntalado por cañas hasta el día mismo en que empezó su demolición el 1 de junio. El apuntalamiento obedecía a que se esperaba la autorización del COE, para poder ingresar y retirar la mercadería que se estaba en su interior.

Insistí por varias ocasiones en el permiso de ingreso, pero mi insistencia resultó inútil, este nunca llegó, pero conseguí que me hicieran una reinspección. Esta se realizó y el resultado fue que las estructuras estaban seriamente afectadas y amenazaban con colapsar en cualquier momento, peor aún con la cantidad de réplicas que vivíamos a cada momento. El permiso fue ¡negado! Después de eso vinieron varias réplicas, lo que aumento el nerviosismo del personal, pensé que su seguridad era primero y por esa razón, opté por dejar todo tal como estaba y en su lugar.

 

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