Los hermanos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar se habían trasladado a un local lujoso en Puerto Vallarta para una celebración junto con otras 16 personas, la noche del domingo pasado. A las 00:53 del lunes, siete hombres armados del cartel de Jalisco irrumpieron en el lugar y secuestraron a seis, entre ellos los dos hijos de Joaquín Chapo Guzmán.

Medios mexicanos como diario El Universal publicaron imágenes del momento del plagio y autoridades han confirmado que las fotos son reales y corresponden al secuestro.

Tras el plagio de los hijos del Chapo hay temor a que este hecho desate una ola violenta por el desafío al cartel de Sinaloa. Con este secuestro suman tres los ataques directos contra la familia del jefe del cartel de Sinaloa, luego de ser recapturado el pasado 8 de enero. En junio anterior, el grupo del cartel de los Beltrán Leyva atacó la casa de su madre y a fines del mes siguiente, dos sobrinos de su esposa, Emma Coronel, fueron asesinados.

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“El hijo del Chapo cometió el error de meterse a un territorio enemigo”, indicó el periodista y autor de libros sobre narcotráfico José Reveles.

“Si lo van a usar (al hijo de Guzmán) como moneda de cambio, puede ser algo tranquilo, pero si lo liquidan será un caos en todo el Pacífico norte”, dijo Reveles a la AFP.

El cartel Jalisco Nueva Generación apareció en 2010 tras la muerte del jefe local del cartel de Sinaloa, Ignacio Coronel, y ha ganado fuerza hasta figurar entre los más poderosos al grado de desafiar a fuerzas de seguridad con espectaculares ataques y emboscadas.

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Este nuevo grupo criminal, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, es rival del Chapo Guzmán, cuyo cartel intenta tomar control de la plaza de Jalisco.

“No me sorprende que hayan presionado para llevar la escalada al próximo nivel”, refirió Samuel Logan, socio gerente de la consultora de seguridad Southern Pulse. “Y si algo de lo que creo pasa en los próximos diez días, esto se va a confirmar. Estos chicos no van a esperar para devolverla”, explicó a AP.

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Reportes de inteligencia señalan que el CJNG tiene el control total del estado de Jalisco; sin embargo, el cartel de Sinaloa intenta quitarle el poder.

“En este momento hay una guerra por el control del cartel de Sinaloa, y en esa guerra se está centrando el tema en ataques a sus familiares”, dijo Raúl Benítez, especialista en seguridad y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los gobernadores de Jalisco y Sinaloa temen un recrudecimiento de la violencia y advierten de potenciales venganzas, mientras que Nayarit, estado localizado entre los anteriores y de momento territorio neutral, refuerza su seguridad.

Javier Valdez, experto en temas de narcotráfico y periodista del semanario Río Doce, anticipó que luego del secuestro de los hijos del Chapo se puede esperar un recrudecimiento de la violencia.

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Un informe de la DEA (Agencia para el Control de las Drogas), en el que se hizo una radiografía de los carteles mexicanos en diciembre pasado, describió a estas organizaciones criminales como las responsables de la extrema violencia en México.

Los carteles de Sinaola, el del Golfo, los Zetas, Caballeros Templarios, Jalisco Nueva Generación, Juárez, Beltrán Leyva y Familia Michoacana figuran como los de mayor influencia en México.

Cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública refieren que la violencia sigue batiendo récords. El primer cuatrimestre de 2016 registró el mayor número de víctimas desde 2014 con 6.576 casos, 13% más que en el mismo periodo de 2015. En abril pasado hubo 1.683 asesinatos, 56,1 por día.

El Observatorio Nacional Ciudadano en un reporte sobre delitos, en el que cuestiona el tema de la seguridad en México, indica que en 2015 hubo 17 mil casos de asesinatos, 1.300 secuestros, 5 mil de extorsión, además de la evidencia de desapariciones forzadas, tortura o ejecuciones extrajudiciales o fosas clandestinas halladas y no investigadas. (I)