El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se desplazará en un auto blindado tras haber sido blanco de agresiones el viernes en un acto en Mar del Plata, 400 km al sur, pese a que un alto jefe policial negó que el vehículo oficial haya sido apredreado.

La medida fue dada a conocer por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras acusar a sectores ligados a la expresidenta Cristina Kirchner (2007/2015) del supuesto ataque.

"No vamos a hacer de esto una cuestión política. El fiscal debe investigar quiénes agredieron al pesidente. Hay un grupo ligado al Kirchnerismo que reemplaza el diálogo por piedrazos. Va al choque. La agresión al presidente estuvo organizada por unas 20 personas", tuiteó Bullrich la noche del domigno.

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Insistió en que "el que tenga una opinión distinta puede opinar, criticar, pero una piedra no es el lenguaje político que vamos a aceptar en democracia", y afirmó que el episodio "está siendo investigado por la justicia".

El viernes Macri se vio forzado a acortar un acto en el que presentaba obras de urbanización en un barrio de Mar del Plata, junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, al ser interrumpido por gritos e insultos de algunos de los presentes.

"Agredir no es el camino", dijo Macri durante el acto tras el cual, según el gobierno, un auto de la comitiva oficial fue apedreado por manifestantes.

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Sin embargo, Pablo Bressi, jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, con jurisdicción sobre Mar del Plata, negó que se hayan lanzado piedras contra la caravana oficial.

"En el momento en el que estaba haciendo un acto, el Presidente fue agredido verbalmente por unas personas que solamente en esta agresión querían manifestar un descontento respecto de la presencia del Presidente", sostuvo Bressi a radio El Mundo.

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Agregó que "en absoluto" hubo piedrazos contra los autos y que "las escaramuzas fueron posteriores (a la partida) entre habitantes del barrio. (Macri) no tuvo ningún tipo de inconveniente", destacó el jefe policial.

El fiscal general de Mar del Plata, Daniel Adler, dijo que se investiga el hecho que consideró "preocupante".  (I)