La líder de la organización Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se negó ayer a declarar en la audiencia ante un juez que la investiga por supuesta defraudación al Estado.

Luego de dos negativas a presentarse ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, la controvertida activista de derechos humanos, de 87 años, accedió a hacerlo, pero en la sede de la organización humanitaria hasta donde debió acudir el magistrado.

Sin embargo, De Bonafini se negó a dar explicaciones sobre el supuesto desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas populares. Según afirmó posteriormente la activista a periodistas, “los jueces no son la justicia, ellos responden al poder de turno y más con el de (el presidente Mauricio) Macri que tiene mucho dinero”.

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Y sostuvo que no tiene “miedo de ir presa”. En el caso llamado Sueños compartidos también están implicados exfuncionarios del gobierno de Cristina Fernández. (I)