El polémico sheriff del área metropolitana de Phoenix, Joe Arpaio, ha recaudado cerca de 10 millones de dólares para su campaña en busca de un séptimo mandato, unos fondos impresionantes para alguien que compite para encabezar la policía local. Gran parte de los fondos han sido aportados por una base fiel de partidarios que viven fuera de Arizona.

La recaudación de fondos lograda por Arpaio es muy superior a la cantidad que normalmente gastan tanto el candidato ganador como el perdedor en una típica contienda por un escaño en el Congreso.

"La mayoría de la gente podría creer que se agregó erróneamente un cero a ese número", opinó Heath Brown, profesora de política pública en la Universidad John Jay de Justicia Penal en Nueva York y que estudia el papel del dinero en la política.

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El sheriff de 84 años se enfrenta a la campaña más difícil de su carrera. Su fuerza política se ha recudido gradualmente durante los últimos cuatro ciclos electorales, pero los partidarios locales leales y una impresionante recaudación de fondos lo han ayudado a lograr victorias.

La popularidad menguante no es el único desafío para Arpaio. El jefe policial que cultivó una reputación nacional de ser duro con los delincuentes está en riesgo de ser acusado en un caso de desacato a la corte.

Un juez sopesa la posibilidad de recomendar cargos penales contra el sheriff por haber ignorado las órdenes de la corte en una querella por discriminación racial.

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Los principales competidores de Arpaio dicen que no pueden competir con tal recaudación de fondos, por lo que se están centrando más en los esfuerzos de sus bases de seguidores.

Dan Saban, un exjefe de policía, apenas ha recaudado 30.000 dólares. Saban dijo que promover sus propios mensajes puede ser difícil, dado que Arpaio ha pasado dos décadas creando cuidadosamente una imagen de un policía efectivo.

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"¿Cómo competir con eso?", preguntó.

El ingreso de donaciones fuera del estado han alimentado las críticas de que los fuereños han animado a Arpaio, dejando a los contribuyentes de Phoenix con las fuertes facturas legales que resultaron de sus fracasadas impugnaciones en las cortes por sus políticas, como las enfocadas en los inmigrantes sin residencia legal.  (I)