Prisión preventiva de 90 días y el inicio de una instrucción fiscal por el delito de femicidio fue lo que el juez de flagrancia de turno determinó, la mañana de ayer, contra Alejandro C., presunto asesino de Mónica Flores, su exconviviente. El hallazgo del cuerpo se lo realizó la tarde del miércoles último en el sector de Azcázubi, en el cantón pichinchano de Cayambe.

A un metro y medio de la superficie y envuelto en plásticos de color negro, al interior de una construcción en la que laboraba el sospechoso, es como habría sido encontrado el cuerpo de la mujer. Un día antes del hallazgo, Juan Flores, hermano de la víctima, habría colocado una denuncia por su desaparición en la Dirección de Muertes Violentas (Dinased).

El coronel Víctor Aráuz, director de la Dinased, explicó que una hija menor de edad dio datos claves de la reunión que Flores iba a tener en Ascázubi con su exconviviente. Al investigar esos datos, dijo el oficial, se encontraron indicio claros de que el ahora detenido, debido a problemas intrapersonales, había asesinado a la mujer.

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La autopsia realizada al cuerpo de la víctima habría revelado que ella murió asfixiada producto de un estrangulamiento. Lo que aún está por confirmarse es si la mujer de 34 años estaba embarazada, pues su familia habla de que Flores tenía seis meses de embarazo y que el hijo era del atacante.

Una de las hermanas de Mónica Flores, quien prefirió no identificarse, contó que el hombre le habría llevado a su familiar hasta allá, diciéndole que uno de los hijos de la mujer estaba enfermo y necesitaba ayuda. Alejandro C. se habría encargado de sacar de la construcción en la que trabajaban con el hijo mencionado y luego asesinó a Flores.

El sospechoso habría intentado desparecer el cuerpo enterrándolo y su proyecto, según la investigación policial, era sellar la fosa con concreto. Esto último no lo alcanzó a realizar, dijo Aráuz, pues en menos de 24 horas se pudo detener a esta persona por la muerte violenta.

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La mañana de ayer, mientras se realizaba el funeral de Mónica Flores en Puembo, al nororiente de la capital, en la Unidad de Flagrancia, en el norte de la ciudad de Quito, a Alejandro C. se le iniciaba una instrucción fiscal por el delito de femicidio. Cuatro hijos, de matrimonio anterior, deja la víctima en la orfandad. (I)