El mote molido hecho tortilla se rellena con pollo, carne de res, chicharrón, refrito, huevo de codorniz y, aunque es intangible, también lleva “el cariño que uno le ponga”.

De esos ingredientes para la arepa rellena hablan los colombianos Alejandro González y Lina Beltrán, pareja que todos los días ofrece su gastronomía en la ciudadela Urdesa, al norte.

Hace cuatro años tomaron las riendas de Aquí es Colombia, negocio que dejaron otros amigos, luego de seis años. De 16:00 a 00:30 atienden en la calle Guayacanes, entre Acacias y Víctor Emilio Estrada.

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Llegar a Aquí es Colombia es como transportarse al país vecino. En la decoración resaltan los colores amarillo, azul y rojo, de la bandera patria. En los parlantes se escucha un vallenato de Peter Manjarrez o alguna cumbia de Lisandro Mesa. Varios cuadros colgados en paredes muestran lugares turísticos como el Santuario de las Lajas, en Ipiales.

Alejandro y Lina salieron de su país por motivos laborales y los conflictos de la guerrilla. Llegaron a Quito hace doce años. Allá se conocieron y se enamoraron. Hoy esperan la llegada de su primer hijo.

Tanto Alejandro, oriundo de Pereira, como Lina, de Medellín, admiran la tranquilidad que hay en Guayaquil en comparación con lo que se vive en su país.

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Y, por supuesto, que se han dejado conquistar con la comida nacional. Lina gusta del encebollado y el bolón.

Ambos son amantes de la cocina. Junto a una ayudante preparan sus platos y atienden a sus clientes ofreciendo otros tipos de arepas como la hawaiana, que lleva jamón y queso y la arepa burguer; con piña, jamón y tocino. La oferta va desde $ 2,50. Además tienen tintico y otros platillos como chorizo santarrosano y trifásico.

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A Ipiales viajan por lo regular para abastecerse de su gaseosa favorita, la Postobón o traer ropa para vender. (I)