El sonido de un combo llamó la atención del visitante de unos vecinos de la ciudadela 9 de Octubre, en el sur de Guayaquil. Cuando salió de la casa para descubrir de qué se trataba, tuvo que ingresar inmediatamente y llamar a la Policía.

Se trataba de una banda de delincuentes que había violentado las seguridades de un domicilio de la avenida Tercera y calle Décima, de la mencionada ciudadela. Estaban robando.

Los malhechores habían aprovechado que no había nadie en la vivienda. Dañaron la puerta del cerramiento, violentaron la contrapuerta de metal y partieron en dos, literalmente, la puerta de madera.

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Enrique R., dueño de la casa, denunció en la Fiscalía que el hecho ocurrió a las 17:00 del pasado viernes. Relató que por el alboroto que hizo la visita de sus vecinos, los antisociales se llevaron tres cajones de una cómoda, donde guardaba un lote de joyas valorado en aproximadamente $ 10.000 y equipos electrónicos, provocando un perjuicio total de $ 17.000.

La mayoría de habitantes de alrededor de la casa de Enrique R. son adultos mayores que generalmente pasan encerrados, lo que, al parecer, es aprovechado por los delincuentes para estruchar domicilios sin que nadie los delate con la Policía.

No obstante, el día del atraco los antisociales no esperaban la presencia del visitante, lo que les impidió vaciar la casa, como ya lo habían hecho una semana atrás con una vivienda de la calle Novena entre las avenidas Tercera y Cuarta.

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La perjudicada contó, basada en el relato de testigos, que los ladrones actuaron de forma similar: destruyeron las puertas de ingreso y se llevaron cajones con joyas y otros objetos de valor como equipos electrónicos.

En ambos casos habrían utilizado un auto Chevrolet Aveo blanco. Otro habitante del sector, quien prefirió no dar sus nombres, aseguró que en un mes han sido estruchados seis inmuebles y que antes de los robos los vecinos observaron a una pareja en motocicleta haciendo fotografías de las fachadas de las casas.

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La Policía, según los perjudicados, ya había sido alertada de la pareja, incluso les dieron ciertas pistas para ubicar a los delincuentes, pero hasta ayer no tenían respuestas. (I)