El papa Francisco se tropezó y se cayó este jueves cuando oficiaba una misa campal en un poblado del sur de Polonia, país al que llegó el miércoles para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realiza en Cracovia. 

El pontífice argentino, de 79 años, no se percató de un desnivel en el suelo y se tropezó al caminar hacia el altar en el santuario de Jasna Gora, en Czestochowa.

Se puso rápidamente de pie con la ayuda de sacerdotes que estaban a su alrededor, que lo apoyaron y le arreglaron la sotana.

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La misa continuó sin percance y el papa ofreció una extensa homilía ante decenas de miles de fieles que se congregaron en el monasterio de Jasna Gora.

Al ser consultado si el papa se lastimó al caer, el portavoz del Vaticano Greg Burke respondió: "El papa está bien".

Al menos en un par de ocasiones anteriores Francisco, caminando con su larga sotana blanca, se ha tropezado con peldaños o se caído en eventos públicos. En todos esos episodios se puso de pie por su cuenta o con ayuda de un asistente.

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Y en todas las ocasiones anteriores, tal como ocurrió este jueves, el pontífice ha continuado con sus actividades, dirigiendo extensas ceremonias, sin incidente. 

Como parte del cronograma de actividades que Francisco cumplirá en Polonia en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud constan su visit a Auschwitz y luego al campo de Birkenau. También estará en el Hospital Pediátrico. Después participará del víacrucis con los jóvenes. (I)