Con carteles que recogían frases como ‘Muisne no se vende’, ‘En Muisne me quedo’, ‘Que se queden las instituciones’, decenas de habitantes de la isla de Muisne (Esmeraldas) salieron a marchar la tarde del martes para protestar por la posible reubicación al ser declarada una zona de riesgo.

La Secretaría de Gestión de Riesgos, mediante Resolución Nº SGR-073-2016 del 21 de junio de 2016, declaró en zona de riesgo a toda la isla de Muisne que sería afectada por inundación ante la posible presencia de un tsunami. La isla fue uno de los sectores de Esmeraldas más afectados por el terremoto del pasado 16 de abril.

A mediados de este mes, el presidente Rafael Correa indicó que ya no se fomentará la vivienda en la isla y adelantó que los servicios públicos que hay en la isla (centros de salud, escuelas) pasarían a la parte continental.

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Wilson Vélez, de la Asamblea Ciudadana del cantón Muisne, indicó que se pueden encontrar soluciones a los problemas de inundación de la isla sin necesidad de que la gente salga. “Creo que se debe respetar a las personas a decidir dónde quieren vivir, no donde otros quieren que usted viva, eso sería como una imposición”, dijo Vélez, quien vive 40 años en la isla.

El dirigente señaló que unas 700 personas realizaron la marcha para exigir además obras como el agua potable, el arreglo de algunas tuberías y un puente carrozable. El Gobierno ha prometido hacer uno peatonal.

Eduardo Proaño, alcalde de Muisne, aclaró que no está obligando a todas las personas a salir de la isla y que solo unas 950 familias que perdieron sus casas durante el terremoto y están en zona de riesgo son las que se planean reubicar con prioridad en el área de Bunche, a 1,5 km del centro poblado.

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El funcionario señaló que ellos no tendrían cómo afrontar todo el proceso de reubicación de las más de 1.600 familias restantes que quedarían en la isla. Y precisó que serían las autoridades gubernamentales las que tendrían la última decisión.

La gobernadora de Esmeraldas, Paola Cabezas, quien se encontraba en Manabí el día de la marcha, indicó que si bien la isla fue declarada de riesgo, hay una equivocación al indicarse que el Gobierno va a desalojar a las familias.

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Explicó que luego de esa declaratoria, así como un pronunciamiento del Ministerio del Ambiente, que amplió las áreas protegidas de la zona de Muisne, se promueven normativas sobre la presencia de personas y para ello se piensa en el lado turístico. (I)

Terreno
Donación

Voluntaria
El Municipio de Muisne indicó que una empresa maderera donó 40 hectáreas, que podrían ser usadas para reubicar a personas que voluntariamente desean salir de la isla y requieren de un terreno.