Los moradores de la cooperativa Juan Montalvo amanecieron con la noticia de la muerte de una pareja. Uniformados de la Policía encontraron los dos cadáveres, en estado rígido, uno de ellos tenía evidencias de golpes y otro se habría suspendido en una viga.

Entre llantos, un grupo de familiares reconoció el cuerpo de Jenny Álvarez Benítez (25 años) que tenía golpes en uno de los pómulos y se encontraba en una de las habitaciones de su vivienda. La pareja de ella, David Alvarado (23 años) fue hallado junto a una sábana.

Equipos de Criminalística ingresaron a la casa para realizar una inspección y determinar posibles pistas que ayuden a esclarecer el hecho, entre las  evidencias encontraron una almohada junto al cuerpo de la mujer, que habría servido para asfixiarla.

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Edwin López, jefe encargado de la  Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), señaló que “presumimos que la causa (muerte de la mujer) sería por asfixia, ya que se encontró una almohada y por la rigidez (del cuerpo de la pareja) sería quien después fallece”.

Los testimonios que recogían los uniformados indicaban que la pareja convivía desde hace tres meses, y que hace más de dos años eran novios. Algunas vecinas de la cooperativa sostuvieron que no había comportamientos extraños, mientras que familiares cercanos a la mujer explicaban que su pareja era violento y celoso.

La occisa deja una menor de 6 años en la orfandad. La fallecida es prima del prefecto de Santo Domingo de los Tsáchilas, Geovanny Benítez. (I)