Declarar 34.528 hectáreas como Área de Conservación del Cóndor Andino en el sur de Azuay y en parte de la provincia de Loja no es fácil. Se requiere de un plan de manejo que incluya la sensibilización y concienciación de la población, y el trabajo de los gobiernos locales, según sus impulsores.

La iniciativa se generó entre las alcaldesas de los cantones azuayos de Nabón y Oña, Magaly Quezada y Germania Ullauri, respectivamente, en mayo anterior, y nació luego de que en el territorio que comparten y que está dividido por el río León, se observa constantemente el vuelo de estas aves, los sitios en donde duermen, comen e incluso anidan.

Esto lo confirmó el Ministerio del Ambiente, ya que luego del censo nacional del cóndor, que se realizó entre el 29 y 30 de septiembre de 2015, se determinó que existen entre 94 y 102 cóndores en el Ecuador; de estos, 11 estarían en Loja, 6 en Azuay y 2 en Cañar.

Publicidad

Segundo Cabrera, director del proyecto Paisajes y Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente, en la zonal 6, dijo que existe el presupuesto para contratar una consultoría, que se publicará en el portal de contratación pública en los próximos días. El estudio permitirá delimitar el área de conservación, ya que dentro de las 34.528 hectáreas se ubican pequeñas comunidades que desarrollan actividades agrícolas y ganaderas a menor escala, es decir, cultivan parcelas y crían vacunos que sirven exclusivamente para el consumo familiar.

Además en la zona (que es montañosa, seca y está unida por el cañón del río León) se observa la presencia de otras especies silvestres como caballos, burros y chivos, que son parte de la cadena de sobrevivencia de ese hábitat, dijo Cabrera.

Por tanto, son los cuatro municipios dueños de ese territorio los que luego de conocer los resultados del plan deberán regular el uso del suelo y el área definitiva que protegerán dentro de sus límites. A Nabón y Oña se suman terrenos de los cantones Santa Isabel de Azuay y Saraguro de Loja.

Publicidad

Yéssica Naula, técnica de la Municipalidad de Nabón, dijo que el primer paso que este gobierno local dio, luego de que en 2014 se encontrara el nido y posterior nacimiento de la polluela a la que la población de Poetata bautizó como Mari, en honor a una de sus lideresas, fue capacitar guardabosques en el territorio y ahora esperan el plan de manejo para elaborar una ordenanza.

Raúl Pérez Valladares, productor de caña de azúcar en el sector de la cría, perteneciente a Nabón, dijo que la población está dispuesta a vivir con el cóndor, luego de muchos años de convivencia con esta ave que veían volar con mayor frecuencia hace más de 5 décadas.

Publicidad

“Si es necesario limitar los terrenos para cultivos y otras actividades de las personas estamos dispuestos a hacerlo, pero también se deben controlar otras acciones de los seres humanos”, dijo Pérez, y se refirió a las actividades mineras que se realizan en el sector.

Javier Sánchez, subdirector del Ministerio de Minería en la zona 6, dijo que solo existe una concesión para la explotación de caolín y se ubica en territorio de Nabón, la misma que sigue un proceso por incumplimiento de su plan ambiental y durará alrededor de un par de meses.

En ese tiempo el Ministerio del Ambiente se encargará de vigilar que se cumplan los parámetros que permiten este tipo de minería, aunque en ninguno de los dos ministerios se precisaron los incumplimientos, ya que la privacidad es parte del debido proceso. (I)