Santiago León, ministro de Industrias, afirma que la industria local ya está cumpliendo internamente reglas de calidad similares a las europeas, con lo cual se preparan para ingresar al mercado de la Unión Europea.

¿Qué rol tiene el ministerio en la gestión para lograr la ratificación del acuerdo?
Quien encabeza la negociación es el Ministerio de Comercio Exterior. En las rondas de negociación, el Ministerio de Industrias tuvo participación revisando si las industrias se afectarían, si estaban en condiciones para el acuerdo... Concluimos que firmarlo era positivo para mantener las exportaciones, ya que la UE es nuestro principal mercado, exportamos productos primarios con el Sistema Generalizado de Preferencias, que es una decisión unilateral con los países subdesarrollados (ingreso medio-bajo), pero como Ecuador ya no lo es, ya no nos lo puede otorgar y se vencen en diciembre; ahora tendremos la oportunidad de exportar productos con mayor valor agregado, por ejemplo, no solo se venderá cacao sino la barra de chocolate. Hemos hecho todos los esfuerzos para lograr la firma hasta fin de año. La UE ha manifestado algunas dudas en cuestiones internas y como Ministerio las hemos ido solventando.

¿Como cuáles?
Son preocupaciones generales, no condicionantes. Por ejemplo, hay una por el tema de licencias (de medicinas) obligatorias, unas que pidió Enfarma, y nos dicen “para qué las piden si no están produciendo”, pero ya algunas las hemos dado de baja. Otro ejemplo, nos dicen que pusimos etiquetas para licores importado para evitar el contrabando, pero solo a cuatro (ron, whisky, tequila y vodka), dos de ellos producidos en Europa, esto tiene una justificación técnica, pues son los de mayor riesgo tributario, pero se revisará si es conveniente ampliarlo; y obviamente, las salvaguardias, pero esto ya se explicó en el seno de la OMC.

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También habían puesto objeciones por los cupos de importación de vehículos...
La preocupación no era la existencia de cupos, sino que estos impedían la introducción de nuevas marcas, por eso se tomó la decisión en el 2015 de modificar el sistema: ahora es “primer llegado, primer servido”, eso permite dárselos a todos por igual.

Esos cupos se agotan rápido y eso preocupa.
Son temas que hay que ir acomodando. Son cupos trimestrales y, efectivamente, el del tercer trimestre ya se acabó y estamos analizando adelantar el del tercero... Recordemos que el cupo del 2016 es similar al del 2015 ($ 280 millones), y ese no se acabó. Por las condiciones económicas, no estamos seguros de que se esté vendiendo la misma cantidad de vehículos.

¿Qué regulaciones técnicas ya están cumpliendo el sector industrial para adaptarse al acuerdo?
Hay muchas normas de calidad europeas que ya hemos adaptado a la realidad nacional... Por ejemplo, para los productos alimenticios, etiquetado, información de componentes usados u orgánicos. Cuando empezamos a poner los reglamentos hubo quejas de los sectores. Pero es una forma de incentivar a la producción para exportación.

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¿Hay un plan B en caso de no llegar a diciembre?
No hay plan B, el plan A es llegar a la firma a diciembre. Y es el único plan. Evidentemente, si por cualquier motivo esto no se da, tendremos que pensar en medidas compensatorias temporales para seguir exportando a la UE. No es que si no llegamos a diciembre no se firma, se seguirá conversando. Pero esto no se ha discutido siquiera.

¿Qué medidas?
Hay herramientas que ya hemos usado. Por ejemplo, cuando se perdió el ATPDEA (preferencias arancelarias con EE.UU.), el Gobierno salió con los CAT (Certificados de Abonos Tributarios) que permitieron compensar a los exportadores. Pero insisto, no estamos pensando en eso. (I)