Teme a hablar frente a las cámaras. No quiere acordarse de su esposo fallecido en el terremoto. A Johanna B. le pesa el recuerdo de la muerte de su compañero de vida, Guido G, quien pereció, según afirma, aplastado por una vivienda en el sector El Porvenir del cantón Manta.

Lamenta, sobre todo, que fruto de ese amor, Guido no haya podido conocer a su segunda hija, quien nació el pasado 22 de mayo, cinco semanas después de aquella tragedia.

Ayer ella llevó a su hija recién nacida y a su primogénita, de un año nueve meses, al inicio del programa Mi felicidad depende de ti, en el que se asistirá emocional y psicológicamente, durante 6 meses, a 42 niños residentes en los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó, que perdieron a sus padres en el pasado terremoto.

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Delia V. también llevó a tres de sus cuatro nietos que quedaron huérfanos de padre a consecuencia del terremoto del 16 de abril. Este programa se desarrolla en la Unidad de Vigilancia de la Policía de Manta. Su yerno, Marcelo O. murió mientras se encontraba comprando útiles en la librería Todo Papelería, que funcionaba en el destruido edificio Felipe Navarrete, en Tarqui, la zona más destrozada de Manta.

Dijo que con este plan aspira a que el Gobierno le ayude de cualquier manera, pues aseguró que la venta de corviches no le alcanza para mantener a los huérfanos, pese a que los tíos de ellos le colaboran.

Rosa B. tampoco deja las lágrimas en recuerdo de su hija, Maryuri F. quien falleció al interior del hotel Lun Fun. Dijo que al asistir a este programa busca reanimar a sus nietos de 15 y 11 años. “Pusimos nuestros documentos para el bono de acogida, pero todavía no nos llega”, señaló.

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Mauro Vargas, jefe del distrito de Policía de Manta, señaló que esta ayuda a niños huérfanos tiene como finalidad fortalecerles la autoestima a través de apoyo médico, psicológico y logístico a favor de los 42 niños, tres de ellos que perdieron a padre y madre.

El MIES y el Municipio también colaboran en el plan, según Fabricio Díaz, director distrital del primer ente. (I)

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42
Niños

De Manta, Montecristi y Jaramijo proceden los menores que se quedaron huérfanos.