El Gobierno Nacional defendió este jueves su actuación en el proceso de deportación de ciudadanos cubanos que concluyó la tarde del miércoles.

En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores sostuvo que la acción administrativa desarrollada por el Régimen busca proteger a las personas devueltas a Cuba "de los peligros de la migración riesgosa, en estricto respeto a la legislación migratoria" nacional, precautelando así sus derechos humanos más elementales.

Los isleños pedían un puente aéreo y asilo político porque -adujeron- no podían regresar a Cuba debido al régimen castrista. Además solicitaban al Gobierno de Ecuador que intermedie para que México les otorgue una visa humanitaria a fin de llegar a Estados Unidos.

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"La demanda sui generis de que el Estado ecuatoriano facilite el traslado a un tercer país a personas que no desean permanecer en el Ecuador, es decir, que el Estado ecuatoriano coparticipe de procesos de migración irregular no tiene precedentes y es inadmisible...", argumentó la Cancillería.

Según el ministerio del Interior, un total de 121 cubanos fueron deportados desde el sábado pues se encontraban en situación irregular en territorio ecuatoriano. En tanto, 29 personas obtuvieron su libertad tras estar retenidos una vez que demostraron su estatus migratorio.

Los cubanos acampaban en el parque El Arbolito y solicitaban una visa humanitaria para poder viajar a México y luego a los Estados Unidos para reencontrarse con sus familiares que residen en ese país. Antes este grupo de cubanos se apostó en los exteriores de la Embajada de México, en el norte de Quito. Desde allí fueron desalojados por la Policía Nacional y se ubicaron en el parque de La Carolina. Y desde La Carolina fueron dirigidos hacia el parque de El Arbolito, en donde la Policía los retuvo. (I)