Primeros ministros pueden ir y venir en Gran Bretaña, pero el gato Larry se queda donde está. Vive en el número 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro británico.

Larry el gato ha estado acechando los pasillos del poder desde 2011, cuando fue llevado a la oficina del primer ministro para manejar los asuntos de control de plagas.

Y aunque el miércoles se mudó David Cameron, el gato se queda para recibir a la nueva primera ministra Theresa May.

Publicidad

Larry dará la bienvenida a May y su esposo Philip mientras mantiene alejadas a las plagas.

El gato atigrado, que fue rescatado, no es nada tímido y el miércoles fue visto vigilando mientras la prensa internacional se congregaba afuera del número 10 de Downing Street esperando la salida de Cameron y la llegada de May. (E)