La policía en Río de Janeiro rescató a ocho personas que estaban siendo obligadas a trabajar en una organización de tráfico sexual en playas cercanas a la principal sede olímpica.

Las autoridades informaron este domingo que tres de las personas tenían entre 15 y 16 años. Eran obligadas a trabajar como prostitutas en las playas del vecindario Recreio.

La investigadora Cristiana Bento dijo al diario O Globo este fin de semana que el operativo fue parte de uno más amplio para evitar la prostitución infantil, a un par de semanas de que comiencen los Juegos Olímpicos.

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El turismo sexual infantil es frecuente en las playas del noreste de Brasil. Grupos de derechos humanos han dicho que el arribo de turistas extranjeros propició la explotación sexual de menores durante el Mundial 2014. (I)