Luis Lalama, excomandante del Cuerpo de Uniformados de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), volvió ayer a las calles de Guayaquil para dirigir un operativo en la avenida Barcelona, en la zona del estadio del mismo nombre.

Él vestía de civil, no de uniforme como los agentes que ejecutaban el control, pertenecientes a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Lalama, quien fuera el rostro mediático de la CTE, aseguraba que la próxima semana ya iba a asumir oficialmente el cargo de director de Operaciones de Tránsito de la ATM. Decía que estaba pendiente su baja de la institución a la que sirvió durante 35 años, por supuesto, desde cuando se llamaba Comisión de Tránsito del Guayas.

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Se retiró de la CTE cumpliendo funciones con el grado jerárquico de general. Manifestó que colaboraba en el control, que quien estaba a cargo era el coronel Reynaldo Cortez.

Lalama fue quien atendió a la prensa. Declaró que en una hora de operativo fueron retenidas nueve motocicletas y 25 vehículos por no contar con papeles en regla. Anunció que la ATM empezaba controles que se replicarán en distintas horas y sitios de Guayaquil, que el objetivo era hacer cumplir la ley.

Luego la ATM actualizó la cifras a diez motos y 38 carros.

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En el operativo se habían retenido las motocicletas de dos ciudadanos por falta de placa, pero finalmente la ATM no embarcó las unidades porque uno de los conductores fue a la Policía Judicial por los documentos. Un agente corroboró números de chasis y aceptó el argumento de que eran utilizadas para labores de inteligencia.

En Guayaquil, el tránsito de motocicletas y carros sin placa no corresponde a caso aislado. Generalmente estas unidades son las que invaden el carril de la Metrovía, irrespetan los semáforos o van a exceso de velocidad. O en el caso de motos, los ocupantes van sin casco.

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Agentes de la ATM retuvieron motos en la avenida Barcelona. Foto: Álex Vanegas

La excesiva velocidad se evidencia según ciudadanos en la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil, con el tránsito de buses intercantonales a 100 km/h, cuando lo máximo permitido es de 70 km/h. O la ocupación de carriles de velocidad, incluso deteniéndose allí para dejar pasajeros.

El parqueo momentáneo en la calle Eloy Alfaro, afuera del hospital Efrén Jurado, lo que resta fluidez al tránsito, es otra infracción común.

En declaraciones recientes, Andrés Roche, gerente de la ATM, ha sostenido que la ciudadanía debe dejar en el pasado aquello de que debe de haber un agente de tránsito vigilando para cumplir con la ley, para no irrespetar la luz roja del semáforo, hacer doble columna, entre otras contravenciones.

Dentro del control, el Municipio prevé contar con un sistema de cámaras para captar infracciones y emitir citaciones de forma automática.

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En redes, también la ciudadanía ha pedido a la ATM la instalación de semáforos en ciertas intersecciones, como en Rumichaca y Alejo Lascano, en el centro. Allí, en mayo pasado, hubo dos choques el mismo día por el aparente irrespeto al disco Pare. (I)