Un tribunal del Vaticano deliberaba el jueves sobre el destino de cinco personas, dos de ellas periodistas, acusadas por publicar documentos confidenciales que revelaron casos de codicia, mala gestión y corrupción en la Santa Sede.

Los jueces iniciaron sus deliberaciones poco después del mediodía (10:00 GMT) y se prevé que anuncien un veredicto en cuestión de horas.

En una última declaración entre lágrimas, la mujer que se vio en el centro del escándalo, Francesca Chaouqui, admitió haber cometido errores y se disculpó por su personalidad fuerte y orgullosa. Sin embargo, negó haber filtrado documentos a los periodistas y prometió ir a la cárcel con su hija recién nacida si es condenada.

Publicidad

"Si el tribunal le solicita a Italia imponer esta condena, pasaremos nuestros primeros años en prisión", expresó Chaouqui en el tribunal. Su bebé Pietro estaba en un salón adyacente junto con su padre.

La fiscalía ha pedido la sentencia más dura del caso contra Chaouqui: tres años y nueve meses de prisión.

Chaouqui, un monseñor del Vaticano y su secretario fueron acusados de formar una organización delictiva para filtrar los documentos. Eran miembros de una comisión pontificia encargada de obtener información sobre las finanzas de la Santa Sede y de hacer propuestas para hacerlas más transparentes y eficaces.

Publicidad

Los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi escribieron respectivos libros el año pasado en base a las recomendaciones de la comisión, y destaparon un enjambre de codicia y corrupción entre obispos y cardenales, sus lujosos apartamentos, los altos costos para lograr una canonización y la pérdida de millones de euros para la Santa Sede debido a la subvaloración de bienes inmobiliarios.

El monseñor Lucio Vallejo Balda, el segundo a cargo de la comisión, admitió en el tribunal que le dio a Nuzzi 85 contraseñas para acceder a documentos secretos, pero dijo que lo hizo porque se sentía presionado para hacerlo. Negó que fueran los periodistas quienes lo presionaron, y culpó más bien a Chaouqui.

Publicidad

Los periodistas están acusados de asociación ilícita para publicar documentos confidenciales. La publicación de información confidencial es un delito en el Vaticano que conlleva hasta ocho años de cárcel si son documentos que tocan temas de interés fundamental para la ciudad-estado. (I)