Cuatro propuestas son las que plantea Leonardo Viteri, exasambleísta y exalcalde de Sucre, para incentivar el movimiento comercial en la cabecera cantonal Bahía de Caráquez y otras poblaciones afectadas por el terremoto de abril pasado.

Viteri dice que hay preocupación en su ciudad, donde calcula que al menos el 40% de la población se ha movilizado a otras localidades, especialmente de la Sierra. Por ello solicita agilidad en los trámites de reconstrucción, en temas de seguros, y expresa propuestas que ya han sido presentadas en el Cabildo local y se busca viabilizar a través del Consejo de Participación Ciudadana.

Recalca que los gobiernos locales deben buscar préstamos “blandos” y que ha presentado un plan con doce empresarios de la ciudad, donde señalan la necesidad de que los créditos deben tener intereses menores al 5%, con un año de gracia y a 15 años de plazo.

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“Si encuentra cuarenta camas es mucho, se perdió el 80 o 90% de la capacidad hotelera”, relata con preocupación Viteri sobre la situación de Bahía, donde el terremoto dejó más de una veintena de muertos.

Viteri relata que los problemas psicosociales y sanitarios generan preocupación en la ciudadanía que permanece en el cantón. “A diario, veo tres, cuatro casos de zika diagnosticados clínicamente”, relata el exasambleísta, quien perdió su clínica y atiende en carpas.

Aclara que el Ministerio de Salud trabaja con fumigaciones, pero hace falta intensificar en aspectos sanitarios. Con preocupación cuestiona que en la mayoría de casas demolidas hay cisternas con agua en su interior, que podrían convertirse en criaderos de mosquitos.

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Viteri se hace eco del reclamo de otros ciudadanos de Bahía que piden regularizar el agua potable y la energía eléctrica en toda la ciudad.

Cree necesaria la declaratoria de zonas especiales de Desarrollo Económico (zonas francas) en la zona afectada. En Manta hay que enfocar en el turismo y en Portoviejo, en el sector de servicios. (I)