El oficialismo estudia pedir a la máxima corte venezolana la disolución del Parlamento de mayoría opositora por usurpar funciones del Gobierno, anunció ayer Didalco Bolívar, portavoz de la coalición chavista.

A mediados de junio, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de servir al Gobierno, admitió una demanda del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra el Parlamento, también por usurpación de funciones.

Con ese dictamen, la corte invalidó dos decisiones del Legislativo, en una lucha de poderes con el régimen desde que la oposición asumió el control en la Asamblea en enero pasado.

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Bolívar agregó que además se plantea elevar la solicitud al tribunal por abuso de autoridad en política exterior, traición a la patria, violación de la Constitución por parte de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

“Pedimos que la abolición sea acompañada por la convocatoria a elecciones parlamentarias para que sea el pueblo el que diga si esta Asamblea obstruccionista y violatoria de la Constitución es la que debe ejercer o, en lo contrario, el pueblo decida qué tipo de Asamblea (...) debe darse”, manifestó Bolívar.

La decisión final será anunciada la próxima semana.

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Esto mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) constata desde el lunes último la revisión de las ya validadas firmas de apoyo para activar el referendo revocatorio contra Maduro, que pidió la oposición.

El proceso será hasta el 26 de julio, cuando se dirá si el CNE da paso al llamado a las urnas. Se “constatarán firmas validadas en lapso de 20 días hábiles”, dijo en Twitter Tania D’Amelio, rectora del ente.

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Según la oposición, 409.313 personas autentificaron la firma con la huella digital, el doble de lo exigido por el CNE para activar la consulta, pese a las trabas del oficialismo.

Mientras, el Gobierno extendió hasta julio el horario restringido en el sector público por la crisis hidroeléctrica. Así, seguirán laborando de lunes a viernes de 08:00 a 13:00. (I)