Trece años después de los hechos que se reportaron en una farmacia en Guayaquil el 19 de noviembre del 2003, uno de los cuatro desaparecidos en el operativo policial, Erwin Vivar, ahora testigo protegido, dio su testimonio, que fue leído ayer por el fiscal del Estado, Galo Chiriboga, en la audiencia de formulación de cargos contra quince presuntos implicados, que se realizó en la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

Su nombre, Erwin Vivar, fue leído por el fiscal, quien precisó que es ahora un testigo protegido, que habría permanecido en Venezuela durante estos años y fue traído al Ecuador la semana pasada.

En su declaración habría reconocido que era miembro de la banda que tenía como “fin asaltar la farmacia”, y en la que tras un operativo policial fallecieron ocho personas y cuatro desaparecieron.

Publicidad

Sin precisar días y horas, Vivar relató a la Fiscalía, que él y Johnny Gómez (desaparecido), habrían sido torturados con descargas eléctricas y arrojados el estero Salado en Guayaquil, para ser disparados.

Días después del presunto asalto, según la declaración, Erwin Vivar y Johnny Gómez, estuvieron detenidos en la Policía Judicial del Guayas, y “un día determinado los sacaron de las instalaciones y los llevaron al estero”. Ahí habrían sido arrojados al agua, y disparados; pero “Erwin Vivar logra cubrirse con el cuerpo de Johnny, mientras los disparaban, y logrando salvarse. Fue llevado por la corriente hasta el Batallón del Suburbio y logró salir de ahí. Pidió ayuda a los vecinos, luego se contactó con su padre, y con su madre, quien lo ayudó a que pudiera salir del país”.

El testigo recordó que después de cinco minutos de ejecutar el asalto, “llegó la Policía y empezó a disparar, al controlar la situación, habrían ejecutado a varias personas, entre ellas el mensajero de la farmacia”.

Publicidad

Durante el hecho, llamaban a “Erick Salinas (policía sentenciado), quien le habría reclamado al policía Wilfrido G. que no diga su nombre, sino la contraseña que tenían”.

Según la versión, “Johnny Gómez reclamaba a los policías que le quitaran los esposas porque le estaban ajustando”, pero, estos “lo insultaban, torturaban y le dijeron: no te preocupes porque igual vas a morir”.

Publicidad

Estos detalles los escuchaba angustiada, la esposa de Jhony Gómez, Dolores G.

Por estos sucesos, el fiscal general solicitó medidas cautelares y prisión preventiva, contra quince presuntos implicados, con lo que se inició la etapa de instrucción fiscal, que tomará 90 días, por el presunto delito de plagio, bajo la modalidad de desaparición forzada.

Aunque Erwin Vivar reconoció que era parte de la banda, Chiriboga precisó que “si los jueces consideran que ese hecho todavía sigue vigente como infracción, tendrán que operar”. La institución pedirá hoy que Vivar rinda su “testimonio anticipado”, que se haría a través de videoconferencia.

Durante la diligencia procesal de ayer, Chiriboga denunció que tras la aparición de este testigo, posibles vehículos de la Policía Nacional habrían estado rondando el lugar donde lo tienen protegido. (I)

Publicidad

Testigo
Antecedentes

Parentesco
Erwin Vivar, hoy de 45 años, es tío político de Seidy V., única detenida y sentenciada por el robo a la farmacia ubicada en La Alborada, en el norte de Guayaquil.

Interceptación
Seidy V. había declarado que ella y su tío fueron interceptados por tres sujetos en un auto cuando iban a una entrevista de trabajo, y que los llevaron a los exteriores de la farmacia.

Denuncia
Siete días después del tiroteo, se reporta la desaparición de Erwin Vivar.