Las fuerzas de seguridad abatieron este domingo a cinco presuntos pandilleros en dos enfrentamientos armados en diferentes zonas de El Salvador, sin que se reportaran bajas de la policía, informaron las autoridades.

Dos presuntos miembros de la pandilla Barrio 18 murieron al enfrentarse a un patrulla de la Policía Nacional Civil en la colonia Las Pampas, del municipio de Aguilares, a 32 kilómetros al norte de la capital, reportó la Fiscalía General de la República.

Según las autoridades, los policías realizaban una acción de búsqueda en la zona luego de recibir información sobre la presencia de un grupo de pandilleros armados que se encontraban en una casa, y repentinamente se produjo un intercambio de disparos en el que murieron dos pandilleros. Las víctimas no fueron identificadas, pero se dijo que eran miembros de la Barrio 18. Se incautaron dos armas de fuego

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En otro hecho de violencia, tres presuntos pandilleros perecieron al enfrentarse a unidades de la policía en el cantón El Amatón, en el municipio de Jucuaupa, a 110 kilómetros al este de la capital, reportaron las autoridades. En El Salvador, un cantón es la subdivisión de un municipio.

Según la información oficial, los presuntos delincuentes emboscaron a los policías, que respondieron al ataque armado y dejaron tres presuntos pandilleros muertos que no han sido identificados. No se reportaron bajas de la policía.

Luego de esta matanza, el gobierno salvadoreño decretó estado de emergencia en siete cárceles y trasladó hasta el penal de Quezalpeteque a los reconocidos cabecillas de estos grupos criminales, al tiempo que desplegó un contingente de 1.000 soldados y policías de las fuerzas élite para buscar y desmantelar los grupos de pandillas que han emigrado a las zonas rurales, donde en las últimas semanas se han registrado enfrentamientos armados con las fuerzas gubernamentales. Estas unidades especiales tienen también como misión perseguir a unos 100 cabecillas de las pandillas para neutralizar su actividad de liderazgo.

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Según las autoridades de Seguridad Pública, las pandillas son responsables de la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Están involucradas en el narcotráfico y el crimen organizado, extorsionan y cobran derecho de piso a comerciantes y empresarios del transporte, y asesinan a los que se niegan a pagar.

Las maras o pandillas, que tienen presencia en barrios y colonias populares, están integradas por unos 70.000 jóvenes y adultos. Unos 13.000 están presos y sus cabecillas han sido enviados a una cárcel de máxima seguridad, donde están completamente incomunicados con el exterior y ni siquiera se les permite que los visiten sus familiares. (I)