Miles de opositores venezolanos validaron este viernes sus firmas en la última jornada del proceso que concluyó entre protestas pacíficas luego que las autoridades cerraron los centros donde había numerosos electores esperando para convalidar las rúbricas que respalda el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

Al grito de "¡Revocatorio, revocatorio!", centenares de opositores protestaron en los alrededores de un centro electoral del este de la capital la decisión del Consejo Nacional Electoral de cerrar alrededor de las 16:00 (15:00 de Ecuador) el proceso de validación de firmas a pesar de que aun habían cientos de electores en la fila.

"Estoy aquí desde las 6 de la mañana y no me dejaron validar mi firma. Esto no es justo. No tenemos derechos", dijo entre llantos Bárbara Malavé, una asistente administrativa de 24 años, luego que las autoridades civiles y militares cerraron un centro de validación que fue instalado en un parque deportivo de la urbanización La Boyera, al este de la capital.

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"No me van amilanar. Voy a seguir adelante. Quiero que esto cambie y que se vaya Maduro porque lo que ha traído es desgracia para nosotros", comentó Malavé.

"El rector electoral está condicionando mi participación en un derecho que yo tengo como ciudadano venezolano. Eso me indigna grandísimamente, pero no voy a cansarme de luchar por mi país", expresó molesto Alejandro Reina, un fotógrafo de 50 años, al rechazar el cierre del centro electoral.

La medida del CNE también generó protestas pacíficas en otros centros del este y norte de la capital.

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Por quinto día consecutivo miles de personas en todo el país acudieron desde el comienzo del día a los centros electorales para convalidar las rúbricas.

El CNE dio a la oposición un plazo de cinco días, que culminó este viernes, para certificar la autenticidad de las firmas que recolectaron en abril pasado.

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Una de las cinco directoras del CNE, Socorro Hernández, dijo a la televisora estatal que el proceso transcurrió en paz, y precisó que a las 4 de la tarde (20.00 GMT) debían cerrar los centros de validación, tal como se realizó en las jornadas anteriores.

La decisión del CNE fue rechazada por el dirigente opositor y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, que anunció que la coalición opositora logró este viernes la totalidad de las rúbricas exigidas en los 24 estados del país para activar una de las fases del proceso del referendo.

La oposición asegura que la víspera logró validar 326.381 firmas, cifra que supera la porción nacional de 196.000 rúbricas que exigió el CNE para activar una nueva fase del proceso. De superarse esta etapa la oposición deberá recolectar otras cuatro millones de rúbricas para activar formalmente el proceso del referendo.

Capriles, quien es uno de los principales promotores de la consulta, dijo, durante una visita a la isla caribeña de Margarita, que "no hay ninguna razón ni legal ni técnica" que impida que el referendo pueda darse este año.

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Maduro descartó la semana pasada que el referendo pueda realizarse en el 2016 y denunció que en la recolección de firmas se cometió un "fraude".

Por otra parte, el secretario ejecutivo de la alianza opositora, Jesús Torrealba, afirmó que la oposición está abierta a ir al diálogo con el gobierno que está promoviendo un grupo de expresidentes y Unasur, pero descartó que eso pueda implicar la negociación del referendo. "El referendo no está en negociación en espacio alguno, sino que forma parte de las previsiones contempladas en la constitución", agregó.

El presidente venezolano hace frente a este proceso en medio de una compleja crisis económica dominada por una desbordada inflación y severos problemas de escasez que han suscitado protestas callejeras y saqueos de comercios en los últimos meses.  (I)