Peritos de la Fiscalía y agentes policiales de Criminalística llegaron ayer a la empresa Balsasud, ubicada en el km 24 de la vía a Daule, para cumplir con las investigaciones en torno al derrame de 42 galones de búnker en el río Daule, lo que obligó a detener la captación de agua cruda y por ende el proceso de potabilización, lo que generó desabastecimiento en Guayaquil y cercanías el martes y miércoles pasados.

Balsasud fue clausurada por el Municipio el martes 21, luego de que la concesionaria Interagua anunciara que detenía la producción de agua potable por la aparición de una “mancha de aceite” en el río Daule.

El cese de operaciones duró siete horas y durante ese lapso no hubo servicio en varios sectores. El miércoles 22, pasadas las 10:00, otra vez se paró la producción por disposición de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), precautelando la posibilidad de que por efecto de la marea ingresara agua contaminada a las piscinas de captación de la planta La Toma, en el km 26,5 vía a Daule.

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En la tarde, el proceso se reanudó y no tuvo afectación ayer hasta el cierre de esta edición.

Ante la emergencia, Petroecuador utilizó salchichas absorbentes en el canal donde desfogó el búnker vertido desde Balsasud, frenando el paso de más combustible al río. La empresa prevé encargarse de la limpieza de la zanja y de las tareas en general correspondientes a subsanar la contaminación. (I)