Lo acaricia, lo mira y hasta le ha puesto el nombre En Hacore, una palabra hebrea que significa manantial del que clama. El deseo de Michael Fernández, desde su niñez, no solo era tener su propio saxofón sino hacer la mejor música con él. “Lo más hermoso es sentir la música fluir a través de mí. Cada nota pasa por mi corazón y después se escucha. Todo es con amor para Dios, la música no es arte, es vida, desconecta de este mundo, nos hace felices”, dice con entusiasmo.

Su gusto por el instrumento nació en su infancia, mientras ensayaba una coreografía con un grupo de niños. Asegura que se quedó encantado con un solo de saxofón que sonaba en medio de la canción que practicaba.

Tocar este instrumento de viento requiere de esfuerzo, dedicación y mucho cuidado. Debe hacer ejercicios de respiración, practicar, evitar comer picantes, tomar bebidas muy frías o demasiado calientes, abrigarse bien durante las noches. Exigencias parecidas a las que tiene que someterse un cantante.

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Michael tiene 26 años y es integrante de la banda Renuevo, de la iglesia cristiana El Shaddai, ubicada en la avenida Kennedy y San Jorge, en la cdla. Kennedy. Cuando toca se muestra entregado, emocionado y muy inspirado.

Fue alumno del saxofonista Emanuel Espinoza, de la academia Promusic. Recuerda que fue su profesor quien lo motivó y lo ayudó para comprar con facilidades de pago su primer saxofón. “Me costó trescientos dólares. Cuando lo veo era el instrumento hermoso, plateado, con sus llavecitas y teclas blancas, sus cañas, sus accesorios, cuando lo tuve en mis manos fue muy bonito colgármelo del cuello, y tocarlo”.

Poder dominar las melodías que entona en la iglesia y en los lugares de la ciudad que visitan con su grupo es el resultado de jornadas de hasta 20 horas de práctica durante la semana, con paciencia y mucha constancia.

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“Cuando empecé era molestoso porque me mandaban a practicar notas graves, todo era do, re mi... mi mamá y mi hermana soportaron bastante” manifiesta entre risas. Su estilo favorito es la música contemporánea, en especial el jazz.

Desea seguir profesionalizándose, componer y grabar con su saxofón una producción instrumental inédita.

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Su saxofonista favorito es el estadounidense Rudy Rodríguez. (E)