“Siento una gran alegría por validar mi firma, porque queremos que Maduro se vaya porque esta situación no la aguanta nadie”, dice Franklin Méndez, un jubilado de 74 años, tras convalidar su rúbrica en la populosa barriada pobre 23 de Enero, en el oeste de Caracas, que hasta diciembre pasado fue considerada uno de los bastiones del chavismo.

Como Méndez, varios miles de opositores acudieron ayer a los centros de validación en la capital y otras ciudades del país para certificar sus firmas, proceso que será crucial para activar un eventual referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

Méndez admitió sentir algo de temor por certificar su firma en esa barriada, donde se ha denunciado que operan grupos prooficialistas armados, pero indicó que a pesar de la inseguridad decidió salir para “luchar contra el miedo”.

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“Todos estamos con la necesidad de que esto cambie porque no podemos seguir en esta crisis. No me importa hacer todos los sacrificios necesarios para lograr el referendo”, dijo Augusto Torrealba, un empleado de 54 años, tras esperar casi dos horas en una larga fila para validar su firma.

Después de rubricar su apoyo a una consulta, 1,3 millones de personas están convocadas para validar su firma hasta el viernes próximo, dentro del proceso que, confían, deberá desembocar en un referendo este año.

El descontento de muchos de los 30 millones de venezolanos con el desabastecimiento, la inflación descontrolada y la inseguridad se convirtió en el motor del referendo en ciernes contra Maduro.

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El dirigente opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, se mostró confiado en que la coalición opositora logrará las casi 196.000 firmas que exigen las autoridades electorales para pasar a otra fase del proceso. “El revocatorio se va a hacer este año, es un derecho constitucional”, dijo Capriles al asegurar que a pesar de los ‘obstáculos’, la consulta contra Maduro será en el 2016.

Capriles denunció que para la validación se habilitaron 128 puntos en zonas con menos electores y remotas.

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“En Venezuela no se ha dado ningún diálogo... este Gobierno no quiere diálogo”, dijo el dirigente al pedir a los expresidentes que participarán hoy en una sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), para discutir la crisis de Venezuela, que informen sobre la situación real del país.

Capriles insistió en que la oposición está abierta a apoyar el proceso de diálogo que están impulsando un grupo de expresidente y Unasur, pero descartó que eso implique la postergación del referendo para 2017.

En tanto, el presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, rechazó la convocatoria a diálogo que el pasado jueves le extendió Maduro. “¿Usted cree que los directivos de la AN somos tontos para asistir a un escenario para dirimir un conflicto con quien forma parte del conflicto? ¿Cómo puede su Tribunal, su ‘bufete particular’ dirimir un conflicto constitucional cuando el Tribunal forma parte del conflicto constitucional”, le dijo a Maduro, según publicó eluniversal.com. (I)

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días es el plazo para el proceso de validación de firmas..

Active los mecanismos que le dé la gana, monte los fusiles que quiera y nosotros seguimos para adelante. Es más, de aquí me voy a validar mi firma para el referendo, la mía fue una de las pocas que sobrevivió”.