Escuelas públicas cerradas, cortes de avenidas en algunas ciudades y marchas callejeras en La Paz tuvieron lugar ayer en el primer paro convocado por la Central Obrera Boliviana (COB) en siete años en contra del presidente Evo Morales, su aliado político, por recientes despidos ordenados por el Gobierno.

La huelga se cumplió pese a las advertencias del gobierno de Morales el pasado domingo. El mandatario había decretado ‘ilegal’ la protesta de la COB al alegar que incumplió la Ley General del Trabajo, publicó el medio infobae.com.

El ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, había advertido que los trabajadores que se adhieran a la medida se les aplicarán “los descuentos (salariales) y las sanciones pertinentes”, refirió el medio.

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La huelga de maestros daba fuerza al paro en las principales ciudades en medio de fuertes presiones de sindicatos para que la COB rompa su alianza con Morales. En La Paz, miles de obreros marchaban hacia el centro y gritaban consignas contra el Gobierno, pero la protesta tenía poca fuerza en esta capital donde el transporte público era normal.

La central sindical reclama la derogatoria de un decreto por el cual el Gobierno cerró por quiebra la mayor fábrica estatal textil, dejando cesantes a más de 800 personas. “Estamos exigiendo una garantía para que no haya más despidos”, dijo el líder de la COB, Guido Mitma.

La nutrida ruta interdepartamental La Paz-Cochabamba (centro) “está totalmente bloqueada” y hay marchas pacíficas en otras ciudades del país, como Tarija (sur) y Sucre (suroeste), dijo Ermo Pérez, uno de los líderes de la COB.

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La central era hasta ahora, junto a los indígenas y campesinos, el sindicato más leal al presidente Evo Morales.

“Si no somos escuchados, (entonces) vamos a radicalizar nuestras medidas de presión”, aseguró Pérez. (I)