Nota de la dirección: Es nuestro deber informar a nuestros lectores que Diario EL UNIVERSO publica a continuación la versión original enviada por la Refinería del Pacífico.

Réplica solicitada por la Refinería del Pacífico

Bismarck Andrade González, gerente general de la Refinería del Pacífico, solicitó ejercer su derecho a la réplica sobre la nota titulada ‘Un terremoto de 6,1 se registró en Manabí un año antes del de 7,8’, publicada el pasado miércoles.

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En dicha nota, el sismólogo Hugo Yepes, del Instituto Geofísico, advirtió que la planificada refinería debe construirse con todas las previsiones:

“Estando cerca de la subducción y teniendo al sur una zona de alta concentración de energía, la Isla de la Plata, El Aromo está en una zona sísmica muy definida y por tanto es fundamental que lo que se vaya a establecer allí tenga todos los estudios y todas las precauciones para enfrentar un terremoto muy fuerte...”.

La réplica cita: “Efectivamente, todas las instalaciones previas de Refinería del Pacífico se construyen siguiendo las normas y especificaciones más avanzadas, ya consideradas en los estudios de ingeniería, considerando, además, que los estudios realizados por la consultora SK E&C establecen como el mejor sitio dentro de la zona rural de Manta y Montecristi al área denominada A2, por motivos geofísico, socioeconómicos y ambientales.

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La ingeniería básica del proyecto Refinería del Pacífico fue desarrollada tomando en consideración la información aportada por el estudio de suelo en sitio y la Norma Uniform Building Codes (UBC), la cual considera un nivel alto de sismicidad (Nivel IV).

Por otro lado, durante la ejecución del IPC (Ingeniería, Procura y Construcción), todas esas consideraciones serán implementadas en el proyecto para asegurar al país que las instalaciones industriales de Refinería del Pacífico se construyan bien y de acuerdo a lo que dictan las normas.

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Finalmente es importante aclarar que, habiéndose producido el terremoto el 16 de abril, las instalaciones construidas hasta el momento, tales como las vías de acceso, plataformas y acueducto (estación de bombeo y ducto de 93 km de longitud) no sufrieron ningún daño gracias a las consideraciones técnicas adoptadas durante su fase de ingeniería, conforme se informó de manera oportuna a los medios de comunicación”.(I)