Por tercer día consecutivo continuaron las tareas de búsqueda en el río Oyacachi y sus alrededores para intentar ubicar los cuerpos de ocho niños que permanecen desaparecidos, desde la mañana del miércoles último, luego de accidentarse una camioneta en la que viajaban hacia la escuela del Milenio de Santa Rosa, en El Chaco, provincia de Napo.

Un grupo de rescatistas retomó las actividades a las 06:00 de este viernes, mientras que un segundo grupo lo hizo una hora después. El objetivo, explicó uno de los agentes policiales que intervino en la acción, era realizar un barrido no solo por cerca de 20 kilómetros del río Oyacachi, sino por sus riberas con ayuda de canes rastreadores.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal ubicó un puesto de mando unificado para organizar a las diversas instituciones que colaboran en el rastreo, además de servir de punto de encuentro para informar a los familiares de los menores desaparecidos cómo avanzan las tareas.

Publicidad

Este viernes, a las operaciones de búsqueda que se daban con kayaks y botes inflables de goma, se le sumaron varias lanchas a motor para hacer la revisión del embalse existente en la Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. A ese lugar llegan las aguas del río El Salado, el mismo que kilómetros antes se une con las aguas del río Oyacachi.

Pese a que no se ha ubicado más cuerpos, las condiciones climáticas de hoy beneficiaron para la búsqueda, apuntó Arsenio Díaz, vicealcalde del cantón El Chaco. Según él, tener aguas menos correntosas, más bajas y menos turbias hacen que los grupos puedan acercarse a lugares a los que en los dos días anteriores eran de difícil acceso.

Fatal accidente

Un total de nueve menores, cinco niñas y cuatro niños, y un adulto viajaban al interior de la camioneta placas NAE-0266 que cayó, la mañana del miércoles pasado, del puente sobre el río Oyacachi, el cual tiene 30 m. de profundidad. Hasta el momento solo han sido recuperados los cadáveres del conductor Andrés Chango y de la pequeña Giomara G., de 5 años.

Publicidad

Familiares y amigos de los niños desaparecidos, quienes también han conformado grupos de búsqueda, indicaron que la tarde del jueves les pareció ver dos cuerpos que eran arrastrados por la corriente. Nadie habría podido hacer nada, pues no tenían a la mano una bote o alguna herramienta que les permitiera acercarse a verificar lo que veían.

Las autoridades del COE local afirmaron comprender la desesperación de padres y hermanos de los niños desaparecidos, pero pidieron a estos tener cuidado en sus tareas de búsqueda. La tarde del jueves se habría reportado la caída al río de uno de los familiares que tratan de encontrar el cuerpo de algún menor. (I)