Treinta y tres miembros de la Policía Canina del Distrito Metropolitano de Quito dejaron su tarea de proteger a la ciudadanía. Ahora pasarán al cuidado de personas que los recibirán en adopción.

En una ceremonia que se realizó en el Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) el pasado miércoles se despidió con todos los honores a los 33 miembros de la Policía Canina que trabajaron con la institución durante nueve años y era expertos en antinarcóticos, guardia y defensa y entretenimiento.

En 2007 llegaron con solo 6 meses de edad a Ecuador como una donación de la Embajada de Estados Unidos. Ahora pasarán al retiro lejos de las actividades policiales y operativos antidelincuenciales.

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El teniente Coronel Juan Carlos Miño, representante de la Dirección Nacional Antinarcóticos, agradeció a las nuevas familias adoptivas. “En ellos verán siempre el reflejo de seguridad y confianza, por favor cuiden de ellos”, dijo. También se dirigió a los guias agradeciendo su paciencia y trabajo, ya que es por su esfuerzo y dedicación que han logrado crear este grupo selecto de canes policías.

La ceremonia culminó en la alfombra roja, donde los canes se encontraron con sus nuevas familias que los esperaban al final de la calle de honor para darles la bienvenida a su nuevo hogar. Muchas de estas mascotas fueron adoptadas por los mismos guías con los que han compartido camino desde sus inicios en la policía, otros fueron adoptados por miembros de la comunidad de Ponciano Bajo que, tras estar en lista de espera por varios meses, hoy recibieron a sus nuevos compañeros, se explica en un comunicado. (I)