Un menor de edad, quien se encuentra estable, aún está en el área de observación tras una picadura de abejas, aseguró Juanita Molina, gerenta del hospital Miguel H. Alcívar.

Según las autoridades del plantel, el niño y más de 200 alumnos del plantel Marcos Mero López, de la parroquia Leonidas Plaza, cantón Sucre, Manabí, fueron víctimas de picaduras de abejas la mañana del miércoles último, cuando obreros trabajaban en las paredes del cerramiento de la escuela que está en reparación.

Mercy Párraga, directora de la entidad, dijo que fue “una experiencia horrible” ver cómo los niños corrían desesperados seguidos por las abejas.

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Agregó que aunque los obreros vieron unas abejas la tarde del martes, no imaginaron que había una casa de abejas que generaría este inconveniente.

Teddy Dueñas, conserje de la escuela, quien ayer andaba con una botella de alcohol en las manos para rociarse en el cuerpo, contó que la noche del miércoles no pudo dormir por las picaduras de abejas que tenía en el cuerpo y en la cabeza.

Recordó que junto con profesores ayudaron para que los niños picados pudieran llegar hasta el hospital del IESS.

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Ricardo Ordóñez, jefe de los bomberos de Bahía de Caráquez, aseguró que llegaron avicultores de Charapotó, quienes con bomberos retiraron las abejas y la colmena para llevarlas a un área silvestre. (I)