En medio de un amplio comedor, una pequeña silueta blanca se mueve con agilidad. Reparte arroz con hamburguesa de carne y papa sancochada entre las mesas. Es jueves 16 y ese plato es parte del menú que se sirve más de un centenar de adultos mayores del Hogar San José.

Sor Leonor Rodríguez no parece exhausta. Entrega con alegría cada plato. Es una tarea que ha repetido a diario por casi 50 años en esa casa de acogida de la avenida Plaza Dañín.

“Esto (de servir) me hace feliz”, dice la monja de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianitos Desamparados, que llegó a prestar su colaboración al hogar cuando apenas tenía tres meses de fundado.

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De 84 años, sor Leonor, la religiosa con más años de servicio, ha sido testigo del crecimiento y los cambios de la institución, que este mes celebra sus Bodas de Oro.

“Cuando iniciamos esto era monte, oscuro, que daba miedo, se sufría, pero éramos felices porque debíamos imitar a nuestro Señor”, cuenta.

Desde sus inicios, este hogar ha acogido a adultos mayores, desde los 65 años, que no tienen las condiciones para cuidarse solos. A ellos les brindan terapia física, ocupacional y atención las 24 horas.

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Enriqueta Lara es la residente con mayor tiempo de permanencia. Tiene 87 años y arribó antes de cumplir los 60, cuando decidió dejar la casa de su hermano. Dice que allí se siente bien, tejiendo tapetes, asistiendo a misas o conversando con otros adultos mayores.

Su día empieza a las 05:00. A esa hora se arregla, al igual que otros residentes, para ir a la capilla. “Aquí nos llevamos todos”, aunque con nostalgia recuerda a Blanquita, una de sus buenas amigas que murió.

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Por estos días, los residentes se entretienen realizando decoraciones con globos y frases por las Bodas de Oro, que adornan algunas de las paredes del hogar, que se mantiene con ayuda pública y donativos.

Sor Victoria Vigil, peruana que llegó hace 24 años al hogar, dice que con la complicada situación económica, las donaciones han bajado, pero mantienen la fe de que los recursos llegarán. “Estamos abiertos a las donaciones de todo tipo, medicinas, pañales”, indica.

El mantenimiento de áreas y equipos es otro rubro importante donde requieren apoyo. Por eso, las Hermanitas repiten un eslogan que cuelga en una pancarta al ingreso del hogar: ‘Tu providencia y mi fe sostienen esta casa en pie’. (I)

Festejos
Misas

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Capilla
Por las Bodas de Oro, hoy, en el hogar se celebra una misa a las 18:00 Mañana y el domingo habrá otros servicios a las 18:00 y 09:00, respectivamente. También este fin de semana se han programado agasajos para los residentes del hogar.