Guayaquil tiene cerca de 700 agentes y oficiales de tránsito desde que asumió la competencia, en julio del año pasado. Y esa es una cifra que el alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, considera suficiente para el control del tránsito.

“Creo que (los agentes) son suficientes y serán más que suficientes cuando la automatización tome cuerpo”, aseguró ayer el alcalde durante su enlace radial.

Nebot dijo que la sincronización de semáforos será licitada y cuando eso esté, el control será automatizado, como ocurre en Miami, donde la presencia de agentes en las calles es poco visible, a excepción de cuando se registran accidentes.

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A raíz del terremoto del 16 de abril pasado, que afectó los pasos a desnivel de la av. de las Américas, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) prestó un contingente para ayudar a la ATM en el control de ciertas calles del centro.

Además, a partir de accidentes de tránsito, ciudadanos de diversos sectores de la ciudad han requerido la presencia de más agentes.

Nebot estimó que en dos años y medio la ciudad sentirá una mayor fluidez en el tránsito una vez que esté operando la Aerovía, que pretende desahogar parte del tránsito que se forma en las llamadas horas pico en el puente de la Unidad Nacional y la avenida Pedro Menéndez Gilbert.

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Ese alivio también, dijo, se sentirá con el funcionamiento del nuevo puente que saldrá de la avenida Samborondón a la avenida José María Egas, en el norte de Guayaquil. (I)