El asambleísta Milton Gualán (PK-UP), que reemplazó desde abril de 2014 a Cléver Jiménez, afirma que el pedido de amnistía para 41 acusados de ataque y resistencia y de parar el servicio público, por las manifestaciones de agosto del 2015 en Saraguro, es parte de una estrategia para llegar a los tribunales internacionales.

¿Tienen votos en la Asamblea para la amnistía?
Es complicado que podamos lograr las dos terceras partes para aprobar la amnistía, pero lo que estamos haciendo es agotar todos los recursos en el país, para luego llevar el caso a instancias como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a las Naciones Unidas.

¿Este pedido responde a una estrategia política?
Es parte de una estrategia de agotar todos los recursos que garantiza la Constitución; pero hacemos un llamado a los asambleístas del Gobierno a que actúen de manera transparente. La semana anterior hubo una resolución para condenar este caso y hubo 67 abstenciones de AP, lo cual significa que reconocen que no fue legal el proceso judicial, pero no quieren comprometerse con Rafael Correa. Hay miedo de las acciones que pueda tomar su movimiento político en contra de quienes apoyen o voten a favor de las iniciativas que supuestamente van contra las decisiones desde el Gobierno.

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¿Por qué pedir una amnistía, cuando aún no se notifica la sentencia contra dos de los procesados?
Actuamos de forma inmediata luego de que el juez sentenció a cuatro años de cárcel a Luisa Lozano y a Servio Angamarca. La amnistía precisamente lo que busca es que se anule todo el proceso y se garantice la libertad de los procesados.

¿Ante los tribunales internacionales buscan indemnizaciones por supuestos daños ocasionados?
Primero buscamos que se haga justicia y limpiar la honra de los luchadores de Saraguro, porque ellos no son delincuentes, sino que estaban ejerciendo un derecho constitucional.(I)