Los familiares de Lady Freire, la joven de 18 años que murió el jueves pasado al caerse por la puerta de un bus del sistema Metrovía, aseguraron ayer que seguirán haciendo plantones en el sitio donde se produjo el accidente como un medio para pedir mejoras en ese servicio de transportación masiva.

Laura Sornoza, madre de la joven que pereció pasando el redondel de las avenidas Domingo Comín y Pío Jaramillo, expresó su malestar porque recién el domingo, día en que se sepultó a su hija, los implicados en el suceso tomaron contacto con ella y pactaron una reunión para la tarde de ayer.

El viernes pasado, al día siguiente del accidente, Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía, deslindó responsabilidad de dicha entidad en el hecho y señaló que el consorcio Metroquil, operador de la ruta donde se produjo el incidente, debía asumir las obligaciones del caso.

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Y ese mismo día, en la tarde, César Carranza, gerente de Metroquil, dijo que el consorcio asumiría la responsabilidad. Que para estos casos tienen una póliza de seguros.

Sin embargo, Carolina Freire, hermana mayor de la víctima, refirió que todos los gastos mortuorios han sido costeados por la familia. Y por ello han emprendido un proceso legal.

La joven de 20 años indicó que con el propósito de que la muerte de su única hermana no quede en la impunidad, los plantones en el sitio del suceso se mantendrán con el respaldo de vecinos y de gente que ha sufrido accidentes en el sistema.

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Freire contó que el domingo antes del cortejo fúnebre de su hermana, vieron que más de tres buses articulados circularon con las puertas en aparente mal estado. (I)