La brasileña Dilma Rousseff, suspendida de la Presidencia del país mientras encara un juicio político, fue llamada a declarar como testigo de la defensa del empresario Marcelo Odebrecht, condenado por la trama de corrupción en Petrobras, publicaron medios de prensa.

Dilma puede decidir si va a declarar ante el juez o si responde al interrogatorio por escrito, según el sitio G1, portal de noticias de Globo.

Odebrecht, quien fue presidente del gigantesco grupo empresarial de su familia, fue condenado en marzo pasado a casi 20 años de cárcel por su participación en el caso de corrupción de Petrobras, trama que involucra a políticos y empresarios y que costó más de $ 2.000 millones a la empresa estatal.

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Dilma será testigo en un caso de corrupción contra el empresario, en el que también están involucrados Joao Santana, el publicista que dirigió su campaña electoral, y su esposa.

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Odebrecht habría confesado que Dilma le pidió 12 millones de reales (unos $ 3,5 millones al cambio actual) en 2014 para traspasar a Santana y al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del presidente interino Michel Temer, entonces su vicepresidente y aliado, dijo la revista Istoé.

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La revista Veja publicó que el empresario habría dicho a las autoridades que la reelección de Dilma fue financiada con dinero depositado en cuentas en el exterior y no declarado a las autoridades electorales. (I)