Mientras la mañana de ayer familiares de Lady Freire, de 18 años, quien murió el jueves al caerse de un bus del sistema Metrovía, dijeron que esperan que se esclarezcan las circunstancias del suceso y que se concrete la ayuda ofrecida por el consorcio Metroquil, usuarios de este medio de transportación masiva identificaron como el principal problema del servicio el exceso de pasajeros.

En una breve encuesta efectuada ayer por este Diario en las estaciones de la Caja del Seguro, Universidad de Guayaquil y Federación Deportiva del Guayas, los pasajeros atribuyeron el exceso de usuarios a la supuesta falta de unidades. Algo que, según ellos, se evidencia principalmente en las denominadas horas pico.

“El usuario ve que está lleno y se mete (a las unidades), pero es que no hay muchos transportes”, citó Evelyn Rodríguez, estudiante universitaria.

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Douglas Rojas refirió que una de las alternativas para evitar este problema sería la implementación de sensores de conteo de pasajeros. Dijo que esa fue la conclusión de un trabajo de investigación efectuado en la Universidad de Guayaquil, por estudiantes del curso propedéutico de la carrera de Ingeniería en Sistemas.

El viernes pasado, Leopoldo Falquez, gerente general de la fundación Metrovía, ente regulador, señaló que la entidad da seguimiento permanente en las paradas y en los buses para que no haya exceso de pasajeros.

Refirió que en caso de comprobarse esos casos, los conductores son sancionados.

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“Nosotros tenemos cámaras en las paradas. Y tenemos permanentes revisiones de lo que está pasando dentro de los buses mediante inspectores. Hacemos control del número de usuarios dentro del sistema y hacemos control de las subidas y bajadas”, recalcó Falquez.

Sobre la acumulación de gente en el área de las puertas de las unidades de la Metrovía, los usuarios consultados señalaron que es un problema de educación del usuario.

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Sin embargo, también consideran conveniente que en las estaciones haya personal de seguridad que organice las subidas y bajadas de los buses para evitar esa aglomeración.

El jueves pasado, testigos del accidente de la joven fallecida expresaron que las puertas del bus se abrieron por la presión de la multitud que se trasladaba en la unidad. El hecho ocurrió por el redondel de las avenidas Domingo Comín y Pío Jaramillo, en el sur de la ciudad.

“Hay gente que aunque el carro vaya vacío igual se queda en las puertas y hasta se arriman sin darse cuenta del peligro”, indicó Martha Bajaña.

Sobre la posibilidad de que se ubique a gente que organice a los pasajeros en las paradas, Falquez sostuvo que es algo que se podría considerar.

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“Pero yo les recuerdo que nosotros tenemos 89 paradas, 4 terminales, operamos con 400 unidades, hemos tenido ya a personas indicando”, dijo. (I)

Detalles
Accidente

No descartan protesta
Aunque la tarde del viernes, César Carranza, gerente del consorcio Metroquil, dijo que asumirían la responsabilidad del suceso, Carolina Freire, hermana de la fallecida, manifestó que no ha habido acercamientos de los representantes de dicha entidad. No descartó protestas como la que hicieron el viernes.