Guayaquil busca una mayor rigurosidad en las inspecciones finales de las construcciones para evitar complicaciones en las estructuras ante un nuevo terremoto.

Uno de los cambios que aplicará el Cabildo apunta a que las inspecciones finales ya no las hagan empleados municipales, sino fedatarios. El alcalde Jaime Nebot dijo que esa labor la podrían hacer compañías especializadas o profesionales especializados, coordinados por la Cámara de la Construcción

Anticipó que las inspecciones serán por rublo y transversales. “Se acaba un rubro, por ejemplo cimentación, viene la inspección”, indicó Nebot, quien cree que el control con fedatarios podría hacer más efectivo el control.

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Los fedatarios serían personas naturales o jurídicas, vigiladas y escogidas por la Cámara de la Construcción, que cobraría una tasa que el Municipio dejaría de recoger. “No estamos hablando de crearle un costo adicional al usuario, sino sencillamente de optimizar el servicio”, señaló el alcalde.

En una conferencia realizada en la Universidad Católica de Guayaquil, en la que ayer se analizó la experiencia de Japón en los últimos terremotos, los expositores hablaron de la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la correcta aplicación de las normas y códigos de la construcción.

Katsumi Itagaki, consejero de la Embajada de Japón en Ecuador, instó a construir edificios y viviendas más resistentes con tecnologías y verificados por inspectores.

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Además señaló que la educación en prevención de desastres naturales debe ser una constante para tener una mejor reacción de la población. Dijo que en su país, desde los niños de kínder reciben preparación en estos temas.

Itagaki contó que en su país, las estructuras de las escuelas son sismorresistentes para que sirvan de albergues y así evitar tener refugiados en carpas en diferentes territorios.

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Con ejemplos y gráficas, Carlos Antezana Ohashi, magíster en ingeniería civil de Yokohama National University, mencionó durante la conferencia que en Japón se han reforzado edificaciones que al actualizarse las normas de construcción no se ajustaban a las nuevas especificaciones. (I)

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Contratará el cabildo para optimizar normas vigentes y analizar que edificios no tengan daños estructurales.