Tal vez no sean como las viviendas que perdieron, pero servirán para volver a tener un techo y dejar los albergues en los que se encuentran alojados tras el terremoto del pasado 16 de abril.

En este plan de ayuda trabajan por su cuenta el centro comercial San Marino Shopping y el colegio Alemán Humboldt de Guayaquil, en alianza con la Cámara de Comercio e Industrias Británico-Ecuatoriana, Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana, Cámara de Comercio Chileno-Ecuatoriana, Cámara de Comercio de Guayaquil y el Consulado de Chile.

El colegio Alemán Humboldt se sumó a la campaña Casas para Ecuador que lanzaron las cámaras, cuya meta es construir viviendas de emergencia de uso inmediato para quienes perdieron su hogar durante el terremoto.

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La meta es levantar 200 casas de fibrocemento, de 19,5 m², pintadas e instaladas en una zona por determinar en un cantón rural de Manabí con una capacidad hasta para ocho personas. Cada vivienda tiene un costo de $ 1.990 y su vida útil es de 20 años.

Las casas se van a adquirir en Colombia a la compañía Skinco, que fabrica el sistema de casas de emergencia llamado Modulak y ha sido empleado con éxito en zonas de Chile y Colombia.

Nataniela Barreiro, coordinadora de programas casas del colegio Alemán, dice que esta entidad académica está realizando actividades para recaudar fondos y comprar las viviendas en conjunto con otras instituciones.

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“Por ejemplo, un grupo de nuestras estudiantes colaboró asistiendo a la Casatón que se realizó el pasado sábado, otros alumnos y el colegio organizaron una carrera de auspicios (Spendenlauf), también hemos recibido donaciones de Alemania, de instituciones y de personas particulares que se han sumado a la causa, esas donaciones las ponemos en una cuenta y compramos las casas”, puntualiza la coordinadora.

Muchas de las actividades han sido creadas y organizadas en las aulas del colegio y los alumnos que participan están recibiendo capacitación psicológica y también se les enseñará cómo armar estas casas que ya vienen prefabricadas.

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En tanto, Carlos Luis Uvidia, director de la Cámara Chileno-Ecuatoriana, indica que al momento se han adquirido 47 casas. “Cada uno hacemos un fondo en común y al final compramos las viviendas”, dice Uvidia.

Añade que la zona donde se van a ubicar las casas aún se está analizando. Se está trabajando junto con los alcaldes, que son los que conocen de primera mano las necesidades de vivienda en sus cantones. Estas autoridades se encargarán de asignar un terreno en donde se colocarán las casas.

“Estamos viendo opciones, tenemos un grupo encargado de eso, que ha ido a Manabí y ha conversado con los alcaldes para que todo se haga de la forma más legal posible, transparente”, cuenta y añade que no se van a colocar en el mismo terreno donde los que se beneficien tenían sus casas, porque se tendría que realizar doble trabajo al tener que retirar los escombros.

“Buscamos un lugar donde nuestra ayuda pueda ser el cien por ciento. En las ciudades grandes la ayuda va a llegar y está llegando y ahí tal vez sería muy pequeña y no cree el impacto que nosotros queremos, lo que apuntamos es a lugares donde nuestra ayuda sea al cien por ciento, que todos se sientan ayudados”, dice.

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Las casas (la meta es adquirir unas 60) están por llegar de Colombia y se espera esto para ir al sitio a instalarlas.

A la donación de casas también se ha puesto en acción San Marino Shopping. Jeannette Birkett, gerenta de Mercadeo de la empresa DK Management Services S.A., indica: “Lo que tenemos actualmente no es una promoción sino una campaña que comunica la entrega de 100 casas a los damnificados del terremoto. La vigencia de la campaña es desde la primera semana de mayo hasta el 21 de junio. Las casas están siendo construidas por Mutualista Pichincha”, dice

Simbólico
“La campaña no busca recaudar dinero, la colaboración de la gente es simbólica a través de unos ladrillos (plásticos) que se depositan en ánforas (lo reciben y depositan los clientes que realicen compras de $ 25). La donación de las 100 casas está comprometida por DK Management Services y no está en dependencia de ningún factor externo”, indica Birkett.

El sistema de construcción modular ofrece casas muy resistentes y el tiempo de ensamblaje de una de 36 m², sin acabados, se arma en un día, mientras que una de 170 m² se arma en cinco días laborables. En el proceso de acabados desde la ejecución de la base se demora tres meses, señala la información colgada por San Marino en su web.

Su estructura está dada por paredes que absorben y resisten las cargas y sobrecargas verticales (granizo o ceniza), transmitiendo estas cargas desde las planchas de cubierta a los elementos de madera (vigas superiores) y por estas a los paneles de hormigón que conforman las paredes.

Para suplir la falta de vivienda también está trabajando la empresa Unilever. Esta prevé donar 55 viviendas en Manta (Manabí), de las cuales ya entregó 15.

Las casas están destinadas para el recinto San Rafael, en la parroquia Tarqui (Manta), y la primera entrega se realizó el pasado 3 de junio y en ella participaron el voluntariado de Unilever y Hogar de Cristo. También estuvieron presentes las autoridades.

Las familias beneficiadas fueron seleccionadas de acuerdo con un análisis previo por parte del patronato y el GAD de Manta (Gobierno Autónomo Descentralizado).

Asimismo, voluntarios de Hogar de Cristo realizaron visitas a cada una de las familias, para determinar su grado de necesidad y de acuerdo con ello priorizar, señala un comunicado de Unilever. (I)