Con los ojos empapados de lágrimas, Hilaria Cujilema leía ayer el nombre de sus padres, Manuel Cujilema y Juana León, en la placa con la identidad de las víctimas que dejó el terremoto en Pedernales, el pasado 16 de abril.

“Yo hubiera preferido perder todas las cosas, pero no a mi papá y a mi mamá”, exclamó la mujer, que estuvo junto con su esposo y uno de sus nietos.

La placa con los nombres de 665 víctimas reposa en la base de la bandera tricolor instalada hace dos semanas en el malecón, al cumplirse el primer mes de la catástrofe, el evento telúrico de magnitud 7,8 en la escala de Richter.

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A este cantón llegó el presidente Rafael Correa, quien antes del enlace sabatino participó del homenaje póstumo que incluyó un minuto de silencio.

En torno a la placa había rosas de color rojo que algunos familiares frotaron por los nombres de sus seres queridos, conforme fueron llegando.

Cujilema contó que sus padres quedaron bajo los escombros a los que se redujo el hotel Chimborazo, que era de sus progenitores, oriundos de Colta, pero radicados en Pedernales hace más de 25 años.

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“Ahorita estamos frente al Registro Civil, en una cabañita que pusimos. Yo también perdí mi hotel, perdí todo, la casa, todo”, dijo, y desató en llanto.

Detrás de la mujer llegó Francisco Celorio, quien producto del movimiento telúrico perdió a su abuelo político, Salvador Delgado, y a su prima Luz María Celorio.

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El hombre estuvo en el sitio con una maleta en la que a raíz del terremoto lleva siempre un combo, martillo, metro y otros instrumentos de construcción, por si sale “cualquier cosa” estar listo, dijo.

En la placa, en la parte frontal, dice: “Pedernales, la nueva Ecuador”, a la memoria de los fallecidos en el terremoto.

Después de ver los nombres de sus parientes, Celorio mencionó que el inmueble en el que vivía y alquilaba un local de venta de comida se desplomó por completo en las calles Plaza Acosta y Pedernales, en el centro.

Por eso, relató, ahora permanece en casa de una familia acogiente junto con su esposa, Mónica Zurita. Sus cinco hijos están en Chone con su madre.

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“Aplicamos a un crédito en el antiguo Banco de Fomento, lo que nos dijeron, nos supieron manifestar, ya tenemos más de quince días con esa carpeta, que solo le están dando prioridad a camaroneros”, relató el hombre con desazón, y añadió que con el préstamo espera reanudar su negocio de venta de comida.

Mientras curiosos y allegados a las víctimas fotografiaban la placa, John Ibarra se arrodilló y rezó por todos los amigos que perdió en el terremoto.

En tanto, la presencia del presidente Correa y otros funcionarios generó expectativa en el comercio, principalmente en la zona del malecón, desde donde se transmitió el enlace.

Las hermanas Fanny y Juana Cercado llegaron al malecón a las 06:00 desde Canoa (San Vicente). Con una carreta se ubicaron a pocos metros de la tarima para vender cebiches de camarón y de concha. “Como sabíamos que iba a haber esto, pensamos que vendría gente”, sostuvo Fanny. (I)

Cantón
Daños por Terremoto

Devastación de edificios
El terremoto del 16 de abril causó más devastación de estructuras en Pedernales. El alcalde Gabriel Alcívar señaló que 2.500 edificaciones tuvieron una afectación directa y 7.000 resultaron con daños menores.

Movimiento comercial
El alcalde Alcívar estimó que Pedernales recuperó el 15% de su movimiento comercial. Allí, en calles como la Plaza Acosta las tiendas de abarrotes reciben más clientela. Un almacén de Tía, cuya construcción colapsó, funciona bajo carpas.