El acuerdo comercial con Irán se negocia desde el 2007 y fue suscrito en 2011, pero recién el 10 de mayo pasado lo aprobó la Asamblea y el 18 fue publicado en el Registro Oficial. Pretende que productos ecuatorianos, en especial alimentos (banano, derivados de frutas, madera y rosas) ingresen a Asia Central, y facilitar para Ecuador visados comerciales, acceso a ferias y cooperación, según un comunicado de la Asamblea.

Irán es la segunda economía de Oriente Medio y norte de África, posee la quinta flota comercial más grande del mundo y la tercera reserva petrolera, y desde el 2012 mantiene preferencias arancelarias para una serie de productos ecuatorianos.

Según María Augusta Calle (AP), presidenta de la Comisión de Soberanía de la Asamblea, el acuerdo es el resultado de “un largo proceso” en el contexto de la crisis internacional. “Este convenio privilegia la infraestructura y el comercio, pues desde una perspectiva geopolítica, Irán abrirá las puertas a Ecuador hacia el Asia Central (…) si bien Irán tiene casi 82 millones de habitantes, es la puerta para un mercado de más de 400 millones de habitantes”, dice el comunicado.

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A Fedexpor, en su análisis de la agenda de acuerdos, le llama la atención por el bajo nivel de potencialdades y comercio ($ 176 mil en ventas en 2015) y porque Irán no es miembro de la Organización Mundial de Comercio, “lo cual limita cualquier preferencia que se pretenda otorgar de ambos lados”. (I)