El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, indicó el miércoles pasado que el Gobierno tomó la decisión correcta, aunque tarde, de dar paso a la concesión de la construcción y operación del Puerto de Aguas Profundas de Posorja a una empresa internacional privada.

“Bien que se lo haya hecho con la empresa privada, porque si el Estado hubiese hecho eso con plata propia habría dejado de atender una serie de necesidades importantes y en circunstancias como estas eso sin duda se habría afectado o interrumpido”, expresó.

Sin embargo, tuvo condicionamientos por las exigencias conocidas de la empresa dubaití para la firma de la concesión. “Tengo entendido que no ha sido concretada por el Gobierno y eso me parece bien porque sería establecer un monopolio, y los puertos de Guayaquil por donde entran y salen el 84% de la mercadería no petrolera tienen que ser complementarios y competitivos”, indicó el alcalde.

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Agregó que si se trata de un contrato donde se establecen la complementariedad y las competencias de los puertos es muy conveniente y calificó a la futura terminal portuaria como un detonante de desarrollo. (I)