La cocina local y la internacional de países tan lejanos como Japón constan en el abanico de locales gastronómicos que funcionan en la ciudadela Urdesa, sector que se ha convertido en un centro culinario de la ciudad, en el que hay pizzerías, cafeterías, panaderías, chifas, restaurantes y mucha variedad.

Esta zona cuenta con más de 150 locales, un 75% de estos está ubicado en la calle Víctor Emilio Estrada, que es la arteria principal de Urdesa; el resto está distribuido en las calles Las Monjas, Guayacanes y Jorge Pérez Concha (también conocida como Circunvalación).

En este gran nicho gastronómico de la ciudad se puede hallar cocina nacional, italiana, china, japonesa, israelí, coreana, española, mexicana, peruana, puertorriqueña, cubana, libanesa, entre otras.

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La calle Guayacanes se distingue porque en ella se han situado varios locales que venden comida árabe, en especial el shawarma. En total son diez establecimientos.

Uno de los últimos en abrir en esta vía es el Auténtico Shawarma, de Rafic Khomassi, un libanés que cuenta con una sede principal en Maracaibo, Venezuela. Él dice que se instaló en Urdesa porque después de hacer un recorrido por la ciudad se dio cuenta de que la zona ofrece mucho movimiento y diversidad de oferta culinaria.

En esa vía la oferta también empieza a diversificarse. Ahí, hace dos meses, se abrió un restaurante coreano, que entre sus platos cuenta con la tradicional sopa japonea ramyn, que contiene vegetales, fideos y huevo.

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La cocina venezolana también hace presencia en Urdesa. Este mes se abrió NaGuará, en la avenida Las Monjas, donde también hay restaurantes de comida nacional, italiana, mediterránea, china.

Roger Cárdenas, venezolano y propietario de la franquicia NaGuará, dice que desde hace doce años visita Guayaquil y ha visto que Urdesa ha tenido un gran crecimiento en la parte de la oferta gastronómica.

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“Es un punto referencial de la ciudad en alimentación y más en las noches, donde hay diferentes locales abiertos hasta tarde; además hay diferentes opciones de cocina y con precios medios, lo que permite que la gente pueda venir a degustar con más continuidad, por eso nosotros decidimos establecernos acá”, manifiesta.

En la calle Víctor Emilio Estrada se han asentado unos diez locales de comida china, uno de ellos es Sion Lung, que funciona desde hace 14 años. Su cajera, Rosa Quiroz, dice que estos han crecido porque mucha gente gusta de este tipo de comida. Dice que un 60% de los clientes provienen de otros puntos de la ciudad. Eso lo corrobora Alberto Cucalón, morador, quien dice que se traslada desde la vía a la costa a comprar en Sion Lung, porque le parece que es una de las mejores cocinas chinas que hay en la ciudad.

Germán Torres, que tiene 54 años viviendo en Urdesa, recuerda que al comienzo la ciudadela era solo residencial y que desde hace unos 30 años empezó a dar paso al comercio, y la Víctor Emilo Estrada es el centro de ello.

No recuerda con exactitud cuál fue el primer restaurante, pero dice que entre los primeros está la cafetería restaurante Lo Nuestro, que ofrece comida nacional.

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Sobre este local, Luiggi Pasanno, propietario del restaurante de comida italiana Riviera, que tiene 22 años en la zona y goza de mucha aceptación por su buena cocina, dice que por su oferta de platos típicos, Lo Nuestro es un referente para gente del exterior. Por ello ha sido visitado por artistas como el célebre Harrison Ford.

Por ser una zona comercial en la que hay bancos y casas comerciales, también Urdesa cuenta con locales que ofrecen almuerzos, entre ellos está El cheverísimo, que vende desayunos, almuerzos y meriendas. Aunque su propietaria es cubana, no se vende comida de esa isla caribeña.

Maité López, la dueña, indica que se decidieron por los almuerzos de la cocina ecuatoriana porque creyeron que eso es lo que iba a pegar, ya que la comida cubana no cuenta con platos que solo se pueden ofrecer en una carta más gourmet.

Una de las calles que también se está sumando a la oferta de locales de comida es la Jorge Pérez Concha, debido a que la calle Víctor Emilio Estrada está casi copada de locales que no son solo restaurantes.

Mauro Pérez, de la Fundación Siglo XXI, dice que en Circunvalación, la parte que está frente al parque ya era comercial y funcionaban varios restaurantes, pero que hacia el norte era netamente residencial, aunque ahora ya se están instalando locales de comida. Añade que en la zona hay ofertas de casas que se están vendiendo o se alquilan, porque quienes las habitaban están emigrando hacia otras zonas; de ahí que quienes desean adquirir estas viviendas, las convierten en restaurantes. (I)