Construir un complejo residencial temporal con carpas, dispensario médico, baños públicos, iglesia y hasta un área de esparcimiento que permitirá el restablecimiento momentáneo de unas 100 familias de la comuna Coaque es el plan piloto denominado Corazones Comprometidos, en el que participan unos 240 voluntarios.

Coaque es una comuna que está a unos 8 km de Pedernales, Manabí, una de las zonas más afectadas por el terremoto del mes pasado.

El proyecto comenzó el pasado lunes 18 de abril, dos días después del terremoto, con el llamado del padre José Marroquín, de la iglesia San Josemaría Escrivá, a unirse a la acción solidaria a través de las donaciones, por lo que desde ese momento y hasta la fecha la iglesia es un centro de acopio del sector.

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Las dos semanas siguientes la iglesia organizó varias entregas de kits de alimentos en las zonas afectadas como Calceta, Canoa y San Vicente. Según el padre José, se entregaron unas 40 toneladas de donaciones.

Con el pasar de los días el proyecto comenzó a ampliarse. “Tuvimos un acercamiento con la alcaldía de Pedernales y la Cruz Roja del sitio que nos llevó a contactarnos con una empacadora de camarón que estaba en el lugar de Coaque, donde había muchos sobrevivientes que no tenían casas ni cómo empezar a trabajar, y allí se concretó el plan piloto de una manera integral”. agrega el padre José.

Este plan piloto, que se comenzó a ejecutar a finales de este mes, consiste en construir casas temporales hechas con estructuras de metal y techo de lona, en un terreno donado por la empacadora para que estas personas se establezcan. Todo será construido con material donado por una empresa privada.

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Además la colecta de donaciones continuará, hasta el momento hay unos 1.000 kits. “La idea es dotar de alimentos e incluso de vestimenta a estas 100 familias apadrinadas por el tiempo que sea necesario”, dice Patricia de Camposano, voluntaria.

Asimismo, la empacadora dotará de agua y electricidad al lugar y dará trabajo a las cabezas de hogar.

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Los voluntarios son padres de familia de estudiantes de los colegios Torremar y Delta, así como Intisana y Los Pinos, de Quito; feligreses de la iglesia, estudiantes de la Universidad los Hemisferios, también de Quito, y la empresa privada.

El padre José también está pidiendo la colaboración económica de fundaciones internacionales de EE.UU. y España. El presupuesto aproximado de este proyecto es de unos $ 1’500.000,00. (I)