El 16 de abril, luego del terremoto, 150 internos del centro de rehabilitación social El Rodeo huyeron una vez que colapsaran cerca de 30 metros del cerramiento de esta cárcel, la principal en Manabí. El incidente además conllevó daños en las áreas de comedor, pabellón de mediana seguridad, taller y área terapéutica.

Con ese panorama el Ministerio de Justicia determinó el traslado, el 18 de abril, de 447 internos de este centro hacia el centro de rehabilitación de Guayaquil, mientras que el miércoles anterior fueron derivados 127 privados de libertad hacia el mismo centro.

De los 150 fugados de El Rodeo, aún quedan por recapturar 43. Allí, hasta el jueves pasado, se mantenían 400 internos en dos pabellones de mínima seguridad, dijo Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, quien visitó esa tarde el centro carcelario.

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Zúñiga constató los trabajos de demolición del cerramiento, que quedó endeble por el terremoto. A su paso, algunos internos arengaron mensajes. “Acá estamos sobrevivientes, gracias a Dios”, gritó un interno.

Al momento el ministerio realiza el levantamiento de información para hacer la intervención progresiva que incluirá una ampliación. Por lo pronto se trabaja en lo urgente que es el cerramiento perimetral y de los pabellones del centro.

“Tenemos un primer costo que para poder tener un centro para alrededor de 1.500 personas privadas de libertad, se podría requerir alrededor de $10 millones para ampliar la capacidad y mejorar las condiciones; estamos justamente levantando la información del presupuesto definitivo”, contó la ministra de Justicia.(I)