Portoviejo-Manta

Más de cien personas se aglomeraban ayer desde temprano en la oficina distrital del MIES de Manta, ubicada en el barrio San Agustín. Todos pugnaban por un tique, pero a las 09:00 el pequeño papel para acceder a ser atendido para el Registro Único de Damnificados (RUD), ya había culminado su entrega para la jornada matutina, algo más de 400 personas ya eran atendidas en la oficina.

Pese a que funcionarios del MIES les explicaban que para el mediodía de ayer repartirían tiques, algunos no se iban. Era tal la aglomeración que una mujer en muletas cayó luego de que la masa de personas se replegara; tras ese incidente la mujer fue atendida inmediatamente sin aparentes lesiones.

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Ana Cevallos era una de esas personas que ayer se confundía entre la multitud que buscaba llenar los datos de inscripción en el RUD, pero a favor de su hermano Javier de quien dijo sufre una discapacidad de un 30% en una de sus piernas.

Ella tuvo que lidiar con comerciantes que aprovechaban la oportunidad de vender a aquellos que aseguraban tener sus casas dañadas y que pugnaban por ser inscritos en la lista de beneficiarios a recibir $ 100 durante 3 meses y que la familia acogiente $ 135, por 6 meses.

“Vamos a ver si nos ayudan”, señaló la mujer, una de las últimas en llegar al sitio.

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De cantones vecinos, como Jaramijó y Montecristi, llegaban a esta oficina. Hilda Delgado junto con su esposo, Pedro Rosado (ambos adultos mayores), llegaron desde las 07:00 desde Jaramijó; a más de su cédula tenían como soporte valioso dos hojas en formato A4 en las que 4 gráficas eran el fiel testimonio del colapso de su casa, ubicada en la calle 1 de Enero, en el sector de Santa María.

Fabricio Díaz, director distrital del MIES, indicó que en esta oficina distrital se atiende a personas de Manta, Montecristi y Jaramijó, pero sostiene que hay 16 puntos en dichas localidades donde las personas pueden inscribirse para el RUD.

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En promedio, desde el sábabado anterior, se han atendido entre 700 y 800 personas al día, pero señala que a más de los puntos de atención hay grupos del INEC que también recopila información de los afectados. “Aquí hay una ansiedad propia normal creo yo”, refirió Díaz.

En efecto, ya brigadas del INEC se han desplazado a al bergues y refugios, como el de Playita Mía, de la parroquia Tarqui, dijo María Quijije, una de las coordinadoras de este recinto que acoge a 135 familias.

Allí, funcionarios del MIES llegaron y explicaron sobre el RUD y cuáles eran sus beneficios; no obstante, apenas 70 de las 135 familias firmaron o dieron datos de identidad.

“El resto no quiso porque decían que son palabras y que no creen que habiendo tantos damnificados cómo les van a dar $ 135 en 6 meses a tantos damnificados”, declaró Quijije.

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María López, una de las afectadas que con su familia no entregó información, consideró que la ayuda debería ser más concreta. “Lo que yo quiero y necesito es que me den un trabajo fijo”, refirió la mujer.

En Portoviejo la situación no era ajena a lo evidenciado en Manta. Una funcionaria les indicaba a los jefes de hogar los documentos que requerían, entre esos todos los números de cédula de familiares afectados.

Nelson Pinargote, lamentó que era difícil conseguir ayuda por medio de la línea habilitada (1800-002-002). “No responden, es difícil, está colapsado”, indicó este hombre que buscaba además información de la reparación de su casa.

El departamento de comunicación indicó que a diario se han atendido 600 personas provenientes de Portoviejo, Puerto López, Paján, Jipijapa, 24 de Mayo y Pichincha. (I)

Apuntes
Obtención del RUD

Dónde acercarse
Las personas pueden acercarse a las sedes distritales del MIES. Además, hay personal del INEC recabando información de las familias en zonas afectadas. Más información: 1800-002-002.